En varios allanamientos, antes de sacar un arma, el oficial William Sanabria sacaba una cruz, como si en vez de enfrentarse a un pandillero, a un narco, lo hiciera ante una legión de demonios. Jamás le pegaron un tiro. En tiempos donde la sentencia de Nietzsche, de que Dios está muerto, se ha hecho realidad, una actitud como la del ex director de la policía puede llegar a ser, ¿por qué no? Provocadora. Desde que fue designado en ese cargo, el 12 de agosto del 2022, empezó a lanzar frases que ponían los pelos de punta a los mismos progresistas que habían votado por Petro. Confeso seguidor de la Virgen María, William Sanabria dijo que, en caso de no haberse casado con su esposa, habría sido sacerdote.
Una semana después de haber sido elegido por Petro en el cargo le desempolvaron un trino cargado de homofobia.
La publicación del 2015 generó el interés de Nestor Morales en Blu Radio. En la llamada, Sanabria fue contundente: sus principios son innegociables. En la policía no habría espacio jamás para homosexuales y para promiscuos. Incluso llegó a ser claramente despectivo con todo aquel colombiano, que portara el uniforme, y que estuviera infectado por el VIH.
Pocos días después, sin importarle el incendio que desató, le puso mas gasolina y afirmó que la fiesta de Halloween era una celebración satánica. Este mensaje difundido en redes le hizo ganar fácilmente a Sanabria el remoquete de fanático, de camandulero.
Los enemigos de Sanabria podrán reprocharle cualquier cosa, menos su consecuencia. El día de la mujer recalcó las virtudes de lo que para él debería ser una esposa ideal. El trino obviamente desató polvareda:
“El encanto de la mujer alegra a su esposo, y si es sensata, lo hace prosperar. Una mujer discreta es un regalo del Señor; una persona educada no tiene precio. Una mujer modesta es el mayor encanto; nada vale tanto como una persona reservada. pic.twitter.com/43pQF0NRtT
— General Henry Armando Sanabria Cely (@henryproteger) March 8, 2023
Y como si fuera poco Sanabria afirmó que no creía en el condón porque era un método abortivo. Toda esta carga católica, que se resume en esta foto, la última que se tomó como comandante de la policía nacional, arrodillado frente al Niño Jesús de Praga. Al final, puede que sus críticas a las afirmaciones del ministro Prada, de que la retención de los militares en San Vicente del Caguan no se trató de un cerco humanitario sino de un secuestro, no le habrían pasado tanta factura como sus creencias religiosas. En tiempos sin Dios ser creyente resulta la peor de las herejías.
Agradezco a #Dios, al señor presidente @petrogustavo y al señor ministro de defensa, por permitirne haber sido el director general de la @policiadecolombia. pic.twitter.com/Rze9sKFI8V
— General Henry Armando Sanabria Cely (@henryproteger) April 12, 2023