Con marma y plato en mano en el rancho de tropa del Batallón de Ingenieros Carlos Albán en Villavicencio, Gustavo Petro hizo fila para almorzar con lo soldados acompañado de su ministro de Defensa, Iván Agudelo, y el alcalde Felipe Harman. El menú fue sancocho y jugo de mora. El presidente se remangó así para hacer las paces con los militares después del desplante del pasado 16 de agosto al no asistir a la tradicional ceremonía de reconocimiento y presentación de las Fuerzas Militares en la que dejó esperando a mil oficiales y 50 periodistas. Aunque desde Palacio informaron que Petro no podría asistir porque estaba en reuniones urgentes de gobierno, luego el presidente se excusó por un profundo dolor de estómago.
Así Petro hizo las pases con los militares:
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