Sebastián Díaz López (S.L) Al final, ¿por qué renunció a la alcaldía de Gustavo Petro?
Antonio Navarro Wolf (A.N) Bueno, por razones personales dije en su momento y me mantengo ahora en la misma posición, pero no porque esté en desacuerdo o de pelea con él, sino porque consideraba que para mí y para mis asuntos personales en ese momento lo mejor era renunciar.
S.L ¿Difícil trabajar con él?
A.N Siempre cada gobierno tiene su personalidad y su forma de ser, pero esa no fue la razón por la cual renuncié.
S.L He escuchado que dicen de él que es un poco terco y llevado de su parecer.
A.N ¿Quién no es? Todo el que está en el gobierno elegido por voto popular tiene sus propias ideas y busca materializarlas. Para eso lo eligieron.
S.D Él es algo así hoy como el villano favorito…
A.N Pues a mucha gente no le cae bien, pero lo cierto es que tiene un plan de desarrollo bueno, es muy bien elaborado y lo está cumpliendo. Nadie puede alegar que no lo esté haciendo; si no les gusta es por otras cosas, pero está siendo legal al voto programático, que al fin y al cabo de eso se trata. Desde la Constitución de 1991 la elección está acompañada de un plan de gobierno que se plasma en un plan de desarrollo. Lo está cumpliendo.
S.D Pero por qué no fue capaz de trabajar con Petro en la Alcaldía, pero sí de estar con él en Progresistas que al fin y al cabo lo lidera.
A.N Es que Progresistas es un partido político y yo trabajo voluntariamente. A mí no me están pagando, no tengo una obligación de tipo laboral. De manera que lo estoy haciendo porque me gusta la política, porque sé que hay una oportunidad de buscar una alternativa en Colombia, porque no queremos más los mismos con las mismas que nos están gobernando desde hace tanto tiempo. Es la hora de buscar una oportunidad para algunos sectores políticos y sociales en la dirección máxima del país.
S.D ¿Hay diferencias en este momento entre los Progresistas?
A.N En qué grupo humano no hay diferencias. Entre usted y su hermano hay. Pero son diferencias naturales propias de los seres humanos.
S.D ¿Y no será que esas diferencias tienen que ver porque no se han puesto de acuerdo en quien será el candidato que los presente en las próximas elecciones a la Presidencia?
A.N Eso es lo de menos. Es lo más fácil de todo, pero no hemos ni siquiera conversado ese tema.
S.D ¿Ya han pensado en algunos?
A.N Por ahora no puedo decir nada sobre eso. No hay nada que decir sobre ese tema. Está muy temprano. Eso es más adelante.
Antonio Navarro salió de la Alcaldía de Bogotá para ponerse en forma la camiseta por los Progresistas. La alianza más cercana del movimiento esta con el Partido Verde, con el que ya hay acuerdos preliminares. FOTO: Archivo Particular.
S.D He escuchado que están mirando hacer una alianza con la izquierda, con la oposición como el uribismo.
A.N No, con el Partido Verde por ahora estamos conversando formalmente la posibilidad de hacer una fusión. Y también conversando con todo el mundo. Eso sí, no estamos con la reelección del presidente Santos, eso sí se lo digo con toda claridad. El presidente Santos con cuatro años es suficiente y que se vaya para la casa.
S.D Entonces, ¿con el partido de Santos no contarán para hacer una posible alianza?
A.N Exacto. Nosotros no estamos conversando con nadie de la Unidad Nacional.
S.D ¿Y los uribistas?
A.N Ellos están en su propio proceso y nosotros en el nuestro.
S.D ¿Y por qué no forman un partido político entre los que ya han hablado?
A.N Yo creo que cada uno tiene sus matices de diferencia. Estamos buscando hablar con la gente que más nos aproximamos y con la que tenemos más identidad. Como le digo es por el momento con la mayoría del Partido Verde. También tiene sus matices este partido. Por ejemplo: hay quienes les gusta el presidente Santos, pero la mayoría tiene una diferencia con Santos y en eso estamos más próximos. Hay algunos como el representante a la cámara Alfonso Prada, que quiere seguir con la Unidad Nacional y quiere seguir con el presidente Santos. A nosotros no nos gusta, esa es la verdad.
S.D Hablemos del proceso de paz. ¿Va a haber paz o no?
A.N Ojalá. Creo que es una buena noticia para los colombianos que pudiéramos encontrar un camino para la paz. ¿Va haber o no? No lo sé, la bola de cristal yo no la tengo, pero me gustaría que se pudiera conseguir una negociación exitosa.
S.D Si se firma la paz y los principales cabecillas de las FARC llegan al Congreso. ¿No les sucedería lo mismo que a la UP?
A.N Nosotros hicimos la paz hace 23 años y en general todos hemos sobrevivido a ese intento.
S.D Pero más de 3.000 mil de la UP no sobrevivieron
A.N Pero estoy hablando de los que firmamos la paz en los años 90. Otra cosa fue la combinación de las formas de lucha, que fue lo que hicieron las FARC con sus aliados en los años 80. En Europa se hizo eso. A las organizaciones políticas las idealizaron, así como estamos en Colombia donde hay tanta historia violenta, los mataron. Eso es inaceptable. Pero eso no quiere decir que si firman la paz les va a suceder lo mismo que a los de la Unión Patriótica, ya no hay combinación de las formas de lucha. Por eso digo, los que firmamos la paz en los años 90 estamos todos vivos y no solamente el M-19 sino el EPL, PRT el Quintín Lame, el ELN. A todos nos han respetado el derecho de hacer política.
S.D Pero sí los tildan. Le explico: si no están a favor de un expresidente y de sus políticas los tildan de guerrillero y de terrorista.
A.N Bueno, esa es la polarización de la política colombiana, pero le digo, a mí me dicen lo que quieran: “guerrillero HP”, de todo, aún 23 años después de haber firmado la paz, pero me han respetado mi derecho a hacer política y la he ejercido.
S.D Para terminar, ¿los cabecillas de las FARC deben ser judicializados o no
A.N No hay un acuerdo de paz negociado sin la participación en política de los que se incorporen a la vida civil. Hay que encontrar una fórmula jurídica que lo permita. Si no hay esa posibilidad de participación en política no hay posibilidad de negociación. Decir que queremos la paz y que los guerrilleros vayan presos es lo mismo que querer la paz derrotándolos. Ese es el principio fundamental de una negociación. Aquí tenemos que escoger entre negociamos o no negociamos. Yo estoy a favor de la negociación, es lo mejor para el país y más barato desde el punto de vista de vidas humanas.
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