Definitivamente la derecha está desesperada, no encuentran que más achacarle a Petro.
Un día después de que la Merlano destapara la olla podrida de corrupción y compra de votos en Barranquilla por parte de los partidos tradicionales, la derecha se escandalizó porque Petro subió entonadito con un par de tragos a una tarima en Girardot.
Excelente trabajo diestros señores, si antes tenía dudas de mi voto para las próximas elecciones, ahora ya me dejaron todo claro.
El hombre más vigilado de Colombia es Gustavo Petro, la fiscalía, la policía, el ejército, la procuraduría, la contraloría, le siguen todos sus pasos, le esculcan su pasado, en busca del mínimo desliz y ¿que han encontrado? Que tenía unos zapatos Ferragamo, que viajó a Disney, que tiene casa propia y los tan cacareados 20 pinches millones de pesos producto de un préstamo que le hicieron en billetes de 2000 pesos para que hagan bulto y que grabaron metiéndolos en una bolsa. ¿Eso es todo lo que han encontrado? Peores pecados escucha un cura cuando confiesa a los niños que van a hacer la primera comunión.
En cambio, en el grupo de los acusadores hay sospechas de compra de votos, corrupción, asesinatos, despojo de tierras, narcotráfico.
Repiten la receta que usaron para promover el NO a la paz en el plebiscito. Le exigen al electorado que digan NO a Petro sin proponer ninguna alternativa a tanta hamponería en el poder.
Pretenden que el pueblo se va a volver a dejar irrespetar como están acostumbrados a hacerlo siempre. Permítanme dudar de que esta vez les va a resultar la jugadita.