Más de un concejal de Bogotá se escandalizó cuando en un debate hace un par de semanas se supo que en doce años los cuatro alcaldes de Bogotá se habían gastado $ 649.070 millones en imagen. Cada alcalde entrante se propone imponer su nuevo logo que suele ser una síntesis de su propuesta de campaña y buscar posicionarse a punto de repetición y publicidad dejando atrás al anterior.
Desde 2004 en la administración de Lucho Garzón, hasta el primer año de Enrique Peñalosa, todos los alcaldes han hecho un despliegue publicitario de su imagen y posicionamiento del eslogan que provocó en el Concejo de Bogotá una propuesta para institucionalizar la marca de la ciudad para evitarse los excesivos costos que producen hacer nuevas chaquetas, gorras, uniformes, letreros y demás productos que se producen con la imagen del alcalde entrante.
"Bogotá sin indiferencia" fue la bandera de Lucho Garzón con el que proponía mover a los bogotanos a comprometerse con la población más desfavorecida de la ciudad y ambientar la ambiciosa inversión social que inició con lo que se diferenció de su antecesor Enrique Peñalosa, que impulso sobre todo obras físicas para la ciudad. Garzón fue el primer alcalde de izquierda en llegar al poderoso Distrito Capital de Bogota. Invirtió $144.162 millones en sus cuatro años como alcalde.
Samuel Moreno sucedió a Garzón, proponiendo dar continuidad con una coalición de grupos de izquierda y el sector samperista del partido liberal, y llegó con una cuantiosa votación de 915.000 votos, la más alta en la historia Bogotá. Era claro que Moreno, hoy detenido y condenando por corrupción, contaba con el bueno nombre que le había dejado Garzón, y lo aprovechó también para posicionar su imagen con el slogan de "Bogotá positiva". Invirtió $148.656 millones que terminaron perdidos porque con sus escándalos de corrupción de la mano de su hermano el entonces senador Iván Moreno —también detenido— y sus suspensión en 2011, a un año de concluir el periodo, que terminó Clara López, por designación del Presidente Juan Manuel Santos. López había sido secretaria de Gobierno de Samuel Moreno y era copartidaria del Polo Democrático.
Gustavo Petro ha sido el alcalde que más ha gastado en el posicionamiento de su imagen. Durante los cuatro años de su gestión usó $307.154 millones para convertir la "Bogotá Humana" en una marca de peso. La ciudad se llenó de letras de colores y la inversión que hizo el exalcade se vio durante la última campaña presidencial, cuando logró proyectar su slogan de ciudad "Bogota humana" a nivel nacional con el "Colombia Humana" como sello de su candidatura presidencial. Incluso, hoy Petro está a punto de convertir una imagen de la alcaldía en su partido político.
Según Ángela Garzón, concejal del Centro Democrático, quien participó del debate en el Concejo, y ahora precandidata del uribismo para la alcaldía de Bogotá, si se institucionaliza una marca de ciudad que todas las alcaldías promuevan, el ahorro de plata sería enorme. Aunque con el cálculo que hizo la concejal partió de la base que con una marca oficial ya no se invertiría en imagen, la propuesta empezó a sonar entre los concejales, que no ven con malos ojos promover la idea.
Solo en el primer año de gestión, Enrique Peñalosa ha invertido $48.000 millones en volver a cambiar toda la indumentaria e imagen que le heredó Petro. Si el alcalde continuara con este gasto anual, al final de su mandato se gastaría cerca de $ 200.000 millones.
Durante el periodo de Samuel Moreno se creó la marca de la ciudad "Bogotá 2600 metros más cerca de las estrellas", propuesta en el Concejo para convertirse en la imagen oficial de las Alcaldías. La idea es institucionalizarla independientemente de quien llegue a la administración, para ah