En medio de las movilizaciones convocadas por las centrales obreras y los sindicatos y cuando las Delegaciones del Gobierno y del ELN se alistan a cerrar el tercer ciclo de negociaciones en La Habana, el presidente Gustavo Petro anunció su viaje mañana a Cuba para ser testigo de la firma del cese al fuego de esa organización guerrillera urgida, al igual que el gobierno, de mostrar avances en el proceso.
El fiscal general, Francisco Barbosa había aceptado desde el pasado lunes, levantar las órdenes de captura en contra de comandante Antonio García, negociador principal y cabeza de la Delegación del ELN.
La expectativa gira en torno al momento en que en la Isla se anuncie el cese al fuego bilateral, las condiciones en las que se hará la verificación por parte de las comunidades que han estado azotadas en medio de las balas de diferentes actores armados.
Hasta el momento, se sabe que el cese el fuego bilateral será por seis meses, con verificación mensual y tendrá carácter nacional con vocación regional. Para Petro su viaje a La Habana será histórico y trascendental para que Colombia sea una potencia mundial de la vida.
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