Se agrava la crisis política en Perú. Al menos seis personas han muerto en el contexto de las protestas desatadas tras la destitución y detención del expresidente Pedro Castillo. Este martes, la Defensoría del Pueblo matizó que la cifra de siete muertos difundida anteriormente por el Servicio de Emergencias no era exacta.
Entrada la noche, el Ministerio de Defensa informó que el ejército controlará las infraestructuras críticas, de comunicaciones y de energía. Además, el ejecutivo de Dina Boluarte amplió el territorio bajo estado de excepción que regirá en toda la red vial nacional y en los departamentos de Ica y Arequipa.
Precisamente el estado de emergencia ya estaba decretado en algunas provincias de Apurímac, donde se encuentra Andahuaylas, una remota comunidad rural andina foco de las protestas contra el Estado, contra la represión de la fuerza pública y contra la gestión de la nueva presidenta Dina Boluarte, quien evalúa decretar el estado de excepción a nivel nacional, según nos adelantó el corresponsal en Lima de France 24 en español, Francisco Zacarias.
Por otro lado, el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria aprobó este martes la formalización de la investigación contra Pedro Castillo y su ex primer ministro Aníbal Torres por el delito de rebelión.
De este modo, la fiscalía podrá pedir la detención preventiva del expresidente cuando este miércoles expire el plazo del arresto preliminar en el que se encuentra Castillo desde que fue detenido por la policía tras intentar disolver el Congreso. De hecho, Torres había convocado a los seguidores de Castillo frente a la cárcel donde está recluido el exmandatario para recibirlo en su liberación.
Mientras miles de personas continuaron en las calles este martes, Raquel Quispe recuerda a su hermano, Beckham Romario Quispe Garfias, de 17 años, una de las víctimas mortales de la última crisis peruana.
Según Raquel, su hermano era un deportista talentoso que, cansado de sentirse invisible por los políticos, salió a protestar sin saber que no volvería a casa. El joven se llamaba Beckham, en honor al futbolista inglés David Beckham y Romario, el fenómeno del fútbol brasileño convertido en político.
La joven con la voz entrecortada relató el motivo que llevó a su hermano a protestar. "Para ellos, los que están ahí en el Congreso, la única opinión que vale es la de los peruanos que tienen dinero, la de la gente rica", afirmó Quispe, una profesora de educación infantil que se identifica con Castillo, un maestro rural que se convirtió en presidente con la promesa de representarlos.
"Hacen lo que quieren. Para ellos el voto de las provincias no es válido, no sirve para nada. Pero el voto de los limeños sí se tiene en cuenta. Eso es una injusticia para todo el Perú", expresó.
Al menos 3.000 personas marcharon el lunes en las calles de Andahuaylas para protestar, llorar y rendir honores por los jóvenes fallecidos el fin de semana. Una pista de aterrizaje utilizada por las Fuerzas Armadas permanecía bloqueada, con humo negro aún grabado en un edificio cercano, los rastros de la violencia vivida.
Los manifestantes de estas comunidades rurales, incluida Andahuaylas, piden la dimisión de la presidenta Dina Boluarte y la convocatoria de elecciones generales para sustituirla a ella y a todos los miembros del Congreso, a quienes acusan de ser protagonistas de la profunda crisis política que vive el país.
La violencia escaló pese a que Boluarte cediera a las demandas de los manifestantes, anunciando en un discurso televisado a nivel nacional que enviaría al Congreso una propuesta para adelantar las elecciones a abril de 2024, un revés para su intención de continuar como presidenta durante los 3 años y medio restantes del mandato de su predecesor.
Boluarte también declaró el estado de emergencia en zonas fuera de Lima, donde las protestas han sido particularmente violentas.
"Mi deber como presidenta de la República en el difícil momento actual es interpretar las aspiraciones, intereses y preocupaciones de la inmensa mayoría de los peruanos", dijo Boluarte.
Gobierno de Perú pide respeto a la comunidad internacional
El Gobierno de Perú pidió que se cumplan las obligaciones internacionales establecidas en el Sistema Interamericano y se respeten las decisiones internas que está tomando "para resguardar la institucionalidad democrática".
La comunicación es en respuesta al comunicado emitido por Colombia, México, Bolivia y Argentina en el que reconocen como presidente al destituido Pedro Castillo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores peruano respondió al mensaje enviado "por un grupo de países", a los que no mencionó, sobre la crisis política y social que afecta a la nación andina.
Colombia, México, Argentina y Bolivia mostraron "su profunda preocupación por los recientes sucesos que resultaron en la remoción y detención de José Pedro Castillo", al que aún consideran presidente de Perú y ven como "víctima de un antidemocrático hostigamiento".
"El Gobierno del Perú reafirma su convicción en la importancia de que se cumplan las obligaciones internacionales previstas en el Sistema Interamericano y en particular en la Carta Democrática Interamericana, y que se respeten las decisiones que vienen adoptando los poderes del Estado para resguardar la institucionalidad democrática y el estado de derecho en el Perú", respondió la Cancillería peruana.
Exteriores argumentó que "las decisiones contrarias al orden constitucional y democrático que adoptó el expresidente Pedro Castillo Terrones el pasado 7 de diciembre, su decisión de disolver el Congreso de la República e intervenir el Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional y la Junta Nacional de Justicia, entre otras medidas, constituyen un golpe de Estado".
Pero los gobiernos de Colombia, México, Argentina y Bolivia aseguraron que Castillo es "objeto de un tratamiento judicial violatorio" y pidieron que se respete la "voluntad ciudadana" expresada en las urnas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió que se respete la voluntad del electorado de Perú y que Pedro Castillo no debió ser destituido como presidente, al tiempo que rechazó las acusaciones de "injerencismo" del actual Gobierno de Perú.
La Defensoría del Pueblo constató que Castillo "recibe un trato adecuado, conforme a lo regulado en el ordenamiento jurídico, no evidenciándose vulneración a sus derechos como una persona detenida". Según el organismo, el ahora exmandatario recibió desde el miércoles 139 visitas de sus familiares, congresistas, dirigentes sociales, abogados y de amigos, y no ha informado padecer de alguna enfermedad.
Castillo dice estar detenido “injustamente”
Pedro Castillo aseguró que está "injusta y arbitrariamente detenido" y responsabilizó a la nueva jefa de Estado, Dina Boluarte, "del feroz ataque a sus compatriotas".
"Quiero dirigirme al país para decirles que estoy injusta y arbitrariamente detenido, no estoy por ladrón, por violador, corrupto ni por matón", dijo Castillo al presentar sus argumentos en una audiencia en la que un tribunal supremo acabó rechazando la apelación al arresto preliminar que se dictó en su contra.
El exgobernante, que estaba conectado de manera virtual desde la prisión a la que fue enviado, afirmó que "jamás renunciaré, ni abandonaré, esta causa popular que me ha traído acá", sostuvo, al tiempo que culpó a su vicepresidenta por la represión a las protestas.
"Señora Dina, mire el lugar que ocupa, la hago responsable a usted y a todo su círculo que la acompaña del feroz ataque a mis compatriotas, hago un llamado al pueblo organizado a seguir alerta y optimista", señaló Castillo en una misiva leída por el abogado Ronald Atencio al finalizar la audiencia.
"No he cometido ningún delito de conspiración ni rebelión", concluyó Castillo.
Suspenden tren a Machu Picchu por protestas
El Aeropuerto Internacional de Cusco y los trenes hacia Machu Picchu permanecerán cerrados por las manifestaciones al sur del país. La Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial, Corpac, dijo en un comunicado que decidió cerrar el aeropuerto cusqueño luego de que "una turba de manifestantes" intentase ingresar a las instalaciones a través de "forados en el cerco perimétrico".
"Con el fin de salvaguardar la integridad y seguridad de los pasajeros, usuarios, público en general y de nuestros colaboradores, se suspenden las operaciones aéreas en nuestro terminal, toda vez que no se garantiza la seguridad de las mismas", comunicaron.
"Lamentamos los inconvenientes que estos anuncios generen a nuestros pasajeros; sin embargo, obedecen a situaciones ajenas a la voluntad de nuestra empresa y buscan priorizar la seguridad de pasajeros y trabajadores", indicó en un comunicado la empresa PerúRail, operadora de trenes a Machu Picchu.
La Policía Nacional de Perú aseguró que las protestas de los últimos días fueron "altamente violentas", pero poco numerosas. El jefe de la Región Policial Lima, el general Víctor Zanabria, dio una rueda de prensa en la céntrica plaza San Martín de Lima.
"No estamos hablando de una manifestación multitudinaria, no llegan a 600 personas que están marchando, pero son altamente violentos, altamente organizados para destruir las cosas", concluyó Zanabria.