Los partidos políticos que han promovido la consulta anticorrupción curiosamente en su mayoría pertenecen a la internacional comunista del Foro de Sao Paulo, padrino político de la corrupción en la constructora Odebrecht.
Por eso antes de comprometerse con la consulta anticorrupción del 26 de agosto los partidos Verde, Polo Democrático, Progresistas o Decentes de Gustavo Petro y otros se deberían haber desafilado del Foro de Sao Paulo, fundado por Fidel Castro y Lula Da Silva en 1990, para darle un nuevo aire a la estafa comunista, después de la caída del muro de Berlín. Claro que dentro de la estrategia pérfida del marxismo- leninismo la corrupción es otra forma de lucha y ahí lo estamos viendo con Lula Da Silva y Odebrecht, amén de que las dictaduras comunistas han sido las más corruptas en el mundo.
Se dice que la corrupción no tiene color político, pero lo que llama poderosamente la atención es que Lula Da Silva que promovió y alcahueteó a Odebrecht desde que asumió la presidencia en el 2003 fue financiado por esa empresa junto a su sucesora Dilma Rousseff, lo cual demuestra el carácter torvo de los gobiernos del socialismo del siglo XXI, orientados por el Foro de Sao Paulo, engendro creado para no dejar morir al marxismo-leninismo y avasallar a los pueblos latinoamericanos. Para ese propósito también utilizaron el atraso ideológico de gran parte en la región.
Los sobornos de Odebrecht estuvieron orientados para fortalecer el proyecto político de Lula y Fidel Castro, pues la mayoría de funcionarios que recibieron esas coimas están ligados a regímenes con gobiernos miembros del llamado castrochavismo, que es otro remoque con el que se denomina al marxismo-leninismo. De acuerdo a la anterior consideración veamos: en Brasil Odebrecht pagó 788 millones de dólares desde el 2003 hasta el 2016, como ya lo dijimos a funcionarios de los gobiernos de Lula y Dilma Rousseff afiliados al partido de los Trabajadores, perteneciente al foro de Sao Paulo; en Venezuela Odebrecht pagó a funcionarios chavistas 98 millones de dólares, durante los gobiernos de Chávez y Maduro entre 2006 y el 2015, estos eran miembros del Partido Socialista Unificado de Venezuela(PSUV), el cual como marxista hace parte de la pandilla del foro de Sao Paulo, y fue el país que recibió el monto más alto.
En Ecuador el cohecho de la constructora brasileña para los funcionarios del gobierno del expresidente Rafael Correa fue de 33,5 millones; en Argentina la gigante brasileña de construcción pagó sobornos por más de 35 millones de dólares durante el gobierno de los Kirchner, Néstor y Cristina, cuyo movimiento político es afecto al Foro de Sao Paulo; en Perú los pagos de Odebrecht fueron hasta 29 millones de dólares, entre 2005 y 2014 para obtener contratos de obras públicas, y están comprometidos los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala (2011-2016), cuyo partido el Nacionalista del Perú hace parte del foro de Sao Paulo.
En República Dominicana los sobornos alcanzaron la suma de 92 millones de dólares, lo cual compromete a funcionarios del gobierno de Danilo Medina cuyo partido el de la Liberación Dominicana pertenece al foro de Sao Paulo y está comprometido desde 2001 con las coimas; con respecto a Guatemala en donde la constructora brasileña pagó en coimas 18 millones de dólares estaría también inmerso el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012) cuyo movimiento político es afín al foro de Sao Paulo.
Otros funcionarios de gobiernos latinoamericanos que recibieron sobornos de Odebrecht fueron México con 10.5 millones de dólares; Panamá 59 millones y Colombia 11 millones de dólares. Los demás funcionarios públicos sobornados y que no pertenecen a América Latina son de EE.UU., Angola y Mozambique.
Se podría sospechar frente a unos acontecimientos de tal gravedad,que así como el orate de Hugo Chávez buscaba cooptar gobiernos en la región para el socialismo del siglo XXI, regalándoles petróleo, Lula Da Silva con su sucesora dispensó a Odebrecht para desarrollar su labor de corrupción en países de América y África, ya que el comunismo totalitario se vale de cualquier patraña sea política, económica o social para lograr sus fines, pues no se puede ignorar que la camarilla comunista china se alió con las grandes transnacionales norteamericanas capitalistas hace cerca de 42 años para superexplotar a los trabajadores de ese país, siendo el objetivo fundamental no perder el poder político, pues el socialismo implementado por Mao Zedong no solo era genocida y burocrático, sino que además había fracasado en todos los programas.
La corrupción es un asalto a los ciudadanos, ya que los sobrecostos los paga el contribuyente y una minoría inescrupulosa se enriquece, pero así se diga que ese lastre no tiene divisa política, en las dictaduras marxistas-leninista con partido único no hay quien controle la corrupción en lo más mínimo, verbigracia en Norcorea, Cuba, China, Venezuela y Vietnam. Además, se debe recordar que en la antigua URSS, con sus satélites, una de las principales causas de la debacle fue la corrupción de las nomenclaturas. A ello se agrega que en Latinoamérica el país más corrupto es Venezuela, que sigue el camino del comunismo totalitario. Los regímenes marxistas-leninistas no solo han sido lo más criminales en todos los tiempos, sino que además son amos y señores de las corruptelas, pues no existe el control para las camarillas, ya que se sostienen mediante la violencia con dictaduras sanguinarias.
El Foro de Sao Paulo, creado por el expresidente Lula del Brasil, al seguir los dogmas del comunismo totalitario, utilizó a la empresa Odebrecht, recordando lo que decía el genocida de Lenin sobre los capitalistas: “que venden la soga con la que los van a ahorcar”, y conociendo de su voracidad por el lucro, los comunistas desarrollaron una estrategia en Latinoamérica de respaldo a gobiernos y partidos políticos del socialismo del siglo XXI e involucrando a sectores despistados. Entonces, que los sobornos conocidos de Odebrecht hayan llegado a 9 gobiernos cuyos movimientos o partidos políticos en Latinoamérica tengan su membresía no es casualidad, es por el único deseo de aumentar ganancias con las coimas.
La mujer del César no solo debe de ser honesta, sino también parecerlo. Por ello antes de impulsar la consulta anticorrupción, los partidos anteriormente mencionados de la llamada izquierda en Colombia necesariamente se deberían haber desprendido del foro de Sao Paulo.
