Esta tarde mientras revisaba las últimas novedades en el Facebook, me encontré con una imagen de "¿Se lo explico con plastilina?" donde afirmaba que en la madrugada de ayer la Fundación San Roque, ubicada en Cundinamarca, fue víctima de un acto violento contra los perros que tienen en su albergue. Hay tantas manifestaciones de la violencia que esta, al igual que otras, me resulta indignante. De por sí, la labor que realizan fundaciones y resguardos con los animales callejeros, para mi concepto, es una labor digna de todo respeto. Los animales también son seres vivos que sienten, que nos dan emociones y alegrías. Quienes tenemos mascotas o alguna vez las hemos tenido sabemos que ellos son un miembro más de nuestra familia. Y que si por nosotros fuera, acogeríamos en nuestro hogar cuanto animalito hay en la calle. Sinceramente, no pude evitar derramar lágrimas al ver lo que decía la imagen. Esos animales, bien sea perros, gatos, están en la calle porque a veces las personas no pueden con la responsabilidad que conlleva tener una mascota y la vía más fácil, generalmente, es abandonarlos. En otros casos, las mascotas se pierden y no regresan.
Sigo sin comprender. ¿Cuál es el propósito y el beneficio de envenenar a unos animales que al fin de cuentas están en un resguardo? ¿Les molesta tanto que existan personas que también hagan este tipo de obras caritativas? ¿Tienen algún tipo de trauma con los perros que no se encontró otra forma de expresar su furia contra ellos? ¿Dónde está la tolerancia y el respeto por la vida? Recordemos que hace un par de meses fue noticia la muerte de un joven de 19 años por salvar la vida a un perro. De ahí, la frase que cita "Se lo explico con plastilina": “El que es violento con los animales es igualmente violento con las personas”.
El envenenamiento ya produjo la muerte a cuatro perros. Y eso sin contar, que los otros todavía están luchando. Por eso, siento que no puedo quedarme con las manos cruzadas ante la impotencia. Por favor, no más expresiones de violencia contra los seres humanos ni contra los animales.
Soy de Medellín, y lamentablemente las distancias impiden que pueda ayudar a quienes sí creen que auxiliar a animales también tiene su mérito. La única forma que puedo encontrar para hacer mi pequeño aporte, no es solo expresar mi indignación ante tal situación, sino también pedir a quienes vivan cerca del lugar que se animen a colaborar. Sabemos que la asistencia médica veterinaria es costosa. Y que en las fundaciones de animales hacen una labor con uñas, porque lo hacen con el amor y el gusto de salvar otras vidas. Esta es la fanpage de Fundación San Roque: https://www.facebook.com/SanRoqueFunda