Esta semana, precisamente el 9 de febrero, volveremos colegas a concentrarnos ante el Obelisco en Homenaje a Periodistas Caídos en Cumplimiento de su Deber, lo escribo todo en mayúscula aunque no es lo correcto, porque su valor representativo lo amerita... y de sobra. Allí lo levantamos décadas atrás en tiempos de la Cooperativa de Periodistas del Valle (Coopeval), el esfuerzo más grande de unión gremial y laboral del gremio en Cali, ahora lo llamarían "un emprendimiento".
Este Obelisco se levanta en el Parque de los Periodistas, a la postre uno de los parques más desconocidos de Cali: se ubica entre el CAM, el Río Cali y el Instituto Departamental de Bellas Artes. Allí siempre, al mediodía, salen decenas de personas a descansar luego del almuerzo y otros lo consumen allí, pues lo llevan desde casa porque "el corrientazo está muy caro". Es un bello sitio de encuentro, entre palmeras, zonas verdes, árboles y las aguas cantarinas del Cali.
Recientemente se terminaron obras de remodelación por parte del gobierno del alcalde Jorge Iván Ospina y lo llaman dizque Parque de las piedras y hasta intentaron hace monolitos... ¡Vea, pues!... y el Obelisco fue respetado gracias a su significado y a la intervención de algunas organizaciones periodísticas y a la buena voluntad de los diseñadores, arquitectos y demás responsables de la obra.
Ya es una tradición el encuentro de los periodistas en este sitio, llueva o truene, con o sin pandemia, con o sin apoyo. Siempre hay motivos y causas suficientes para la reunión, así haya voces disonantes que no lo estimen necesario ni representativo. Para mí es una de las pocas actividades que nos une a os periodistas, comunicadores, camarógrafos, reporteros gráficos o fotoperiodistas. Es un gran logro al que no debemos renunciar jamás. Esta vez la cita es a las 11:00 a.m., luego de una citada académica, prevista para las 9:00 a.m., en la vecina Bellas Artes.
Esta vez invitan el Círculo de Periodistas de Cali, la Corporación de Periodistas del Valle y el Círculo de Reporteros Gráficos (Cerigráficos). La invitación es abierta a todos los ciudadanos, gremios y autoridades, pues el Día Nacional del Periodismo no tiene barreras, ni diferencias en el pensamiento político, ni en el credo religioso ni en ningún otro campo.
En el Obelisco, en una placa de mármol, están los nombres de colegas asesinados en el Valle del Cauca. Siempre he dicho que es una lista de dolor e impunidad porque la gran mayoría de los asesinatos se quedaron sin hacer justicia. Sus familias siguen con la heridas abiertas y llenas de dolor, además de preguntas sin respuestas.
Recuerdo que en uno de estos encuentros decidimos no continuar plasmando nombres allí con la ilusión que frenara tanta violencia contra el periodismo y porque los nombres de quienes aparecen allí también representan a los demás que, lamentablemente, han seguido cayendo en esta delirante ola de violencia en todo el país.
En esta ocasión, al momento de pararnos ante el Obelisco, igualmente pido recordar a los colegas que partieron víctimas de la pandemia, ellos también son inmolados. Hacen parte de los miles de colombianos que murieron bajo un virus que solo se sabe que llegó de la provincia de Wuhan, en China.
Sea esta oportunidad para dar un abrazo fuerte a todos los colegas, con o sin medios, pues al periodista lo hace es la vocación y este servicio permanente de comunicar por el bien de Colombia y todo lo que nuestro país y sus habitantes significamos.