Hace ya casi 40 años, el 8 de noviembre de 1985, fue encontrado el cuerpo del magistrado auxiliar del Consejo de Estado, Carlos Urán Rojas, quien estaba desaparecido desde la toma del Palacio de Justicia por parte de la extinta guerrilla del M-19 y la posterior retoma del Ejército Nacional liderada por el general retirado Jesús Armando Arias Cabrales.
Su hija, Helena Urán, tenía 10 años en ese entonces y ha dedicado gran parte de su vida tanto a la academia como a ayudar a encontrar la verdad sobre el oscuro evento histórico en el que perdió a su padre. En esa lucha ha tenido dos objetivos principales, el propio Arias Cabrales y el coronel retirado Alfonso Plazas Vega, quien también participó y fue clave en la retoma y es particularmente recordado por la respuesta "Aquí defendiendo la democracia, maestro" cuando se le preguntó sobre por qué entraron tanques del Ejército al Palacio de Justicia. Urán les ha ganado peleas a los dos.
Plazas Vega había sido condenado en 2010 a 30 años de prisión por la presunta desaparición forzada de 12 personas durante la retoma del Palacio; no obstante, cinco años después, fue absuelto por la Corte Suprema de Justicia. Ahí apareció Helena Urán, quien, inteligentemente, acudió a la justicia de Estados Unidos, particularmente la de Florida, Estado donde reside el coronel retirado y logró que admitieran una demanda por la muerte del magistrado Carlos Urán. Caso que sigue activo.
La situación con Jesús Armando Arias Cabrales es similar. En 2014, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá lo condenó a 35 años de prisión por la desaparición forzada de varias personas en noviembre de 1985, entre ellas Irma Franco. Pero, en mayo de 2020, por acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), se le dio la libertad condicional con el fin de que contara toda la verdad. Algo que no cumplió, por lo que terminó siendo expulsado en 2023.
Es lamentable que Arias Cabrales no haya querido cambiar su rol en la historia del país
— Helena Uran Bidegain (@HelenaUranBideg) August 28, 2023
Yo habría querido escucharlo
e, incluso, acompañarlo a construir un país más digno para sus hijos y nietos
Para que no volvamos a repetir Nunca más!@JEP_Colombia https://t.co/YRht9cVVu9 https://t.co/PFb6nmkRN0
En medio, un grupo de víctimas que se negó rotundamente a aceptar que Arias Cabrales fuera puesto en libertad protestó apeló y después de meses de protestas logró que la medida fuera revocada. Entre esas víctimas estaba Helena Urán, logrando así su primera victoria contra el general retirado, pero no la última.
A comienzos de 2023, ella le pidió formalmente al ministro de Defensa, Iván Velásquez, que le retirara a Arias Cabrales la Medalla por Servicios Distinguidos en Orden Púbico, la cual se les otorga a los oficiales que sobresalgan por una acción distinguida de valor, fuera del común cumplimiento del deber. Esta condecoración la recibió, justamente, por su actuación durante la retoma del Palacio de Justicia.
Un año después, su petición fue concedida, pero no por Velásquez, quien se declaró impedido por haber representado a Helena Urán en las investigaciones por exceso de mando del propio Arias Cabrales. Por esta razón, Néstor Osuna, ministro de Justicia, fue nombrado como ministro de Defensa ad hoc y fue el encargado de firmar el decreto que le quitó al general retirado, no solo la medalla Servicios Distinguidos en Orden Púbico, sino también la Orden al Mérito Militar Antonio Nariño, en grado de Gran Cruz, Orden al Mérito Naval Almirante Padilla, en grado de Gran Oficial, y Cruz de la Fuerza Aérea al Mérito Aeronáutico, en grado de gran oficial.
La lucha por la justicia puede ser un viaje muy duro.
— Helena Uran Bidegain (@HelenaUranBideg) January 17, 2024
Acabo de enterarme de una noticia muy importante para la democracia y la no repetición en el país.
Las medallas son para funcionarios o ciudadanos e que hacen crecer el país, no para quienes lo degradan y avergüenzan.
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