Sin Gobierno: “¿Cuántos meses lleva España sin Gobierno?” le pregunté al taxista que nos llevaba del aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas a Madrid. Aunque yo tenía muy claro la respuesta —casi seis meses— quería empujar a mi interlocutor a sentar su posición frente a la crisis política española; averiguar por el fin del bipartidismo, por el futuro del actual sistema monárquico/parlamentario, por su posición frente a Pablo Iglesias y al empuje independentista catalán con la posible disolución de la España que conocemos. “A mi me da igual. Es mejor así” fue la respuesta seca y contundente que me dio nuestro conductor. Pude constatar con los días que hay una gran parte de España que no está muy preocupada por las elecciones sin ganadores y la ausencia de gobierno. El domingo 27 de junio vuelve y juegan.
Descubriremos: Volví a Madrid después de 22 años. Al entrar por el Paseo de la Castellana recordé mi llegada a la Plaza Colón en 1994 con el morral en la espalda, el pase de tren en el bolsillo y la sorpresa que me causó encontrar en la plaza una monumental piedra tallada con textos del libro sagrado de los mayas; el Chilam Balam. “¿Los conquistadores honrando a los pueblos americanos? Muy apropiado” pensé en esos momentos. La verdad, no obstante, que solo entendí en esta nueva visita, es que los textos transcritos en los monumentos madrileños hablan de la profecía del descubrimiento y vaticinan, supuestamente, la llegada de los europeos con cientos de años de anterioridad. El monumento, al fin y al cabo, celebra la inevitabilidad del descubrimiento.
Tragedia: En el primer día de mi corta visita a la capital española caminamos por algunas de las calles y senderos del Retiro. El hermoso parque en el centro de Madrid cuenta con 118 hectáreas y está abierto al público desde principios del siglo XIX. Bajo un cielo azul y unos muy agradables 21 grados de temperatura entramos por la Puerta de la Independencia y subimos al estanque central y al monumento a Alfonso XII. Al tomar el Paseo de Venezuela literalmente nos enfrentó la primera fotografía en gran formato. La exposición itinerante “Caminos del Exilio”, organizada por el Instituto Francés de España, es la narración gráfica, descarnada y dolorosa de la crisis humanitaria actual en el mar Mediterráneo y en los países europeos que bordean el “otro mundo”. Montañas de chalecos salvavidas abandonados en Lesbos; trenes rebosados de seres y desprovistos de humanidad, tumbas marcadas como “Bebé de 3 años”; policías formando una cadena humana para contener la avalancha de refugiados que tratan de ingresar a Hungría; una niña siria de no más de 10 años con un rostro que expresa terror y desesperanza agazapada en un campo de girasoles muertos escondiéndose de las autoridades Serbias. Cada fotografía nos hundía en la tragedia y en el dolor sin límites que viven millones de personas en estos momentos. Recorrí la exposición con mi esposa y mis hijastras en silencio y entre lágrimas. Cada cierto tiempo yo interrumpía nuestro mutismo: “¡Esto está pasando en Europa y en el 2016! ¡Ocho de cada diez niños que llegan a Europa llegan sin sus padres! Más de diez mil personas han muerto en el Mediterráneo intentando llegar. ” Ellas con una mirada cariñosa, me replicaban: “gracias, con el poder de las fotos y sus dramas basta.” Hace rato que las cifras se desbordaron.
Negros de Europa: La Plaza Santa Bárbara es uno de los ocho grandes espacios públicos madrileños que fueron intervenidos del 2008 al 2010. El objetivo era sacar los carros, ampliar los senderos peatonales y replantar los árboles originales. No todos los esfuerzos fueron exitosos y se generó un debate de ciudad sobre las plazas y sus usos. La Santa Bárbara fue, no obstante algunos movimientos de oposición, una de las reformas que más metros cuadrados recuperó para el peatón. En la esquina suroriental de la plaza se encuentra el bar de jazz “El Junco.” A las 12:10 p. m, en un espacio pequeño, los integrantes de Track Dogs me recordaron un dialogo de The Commitments, para mí, una de las buenas películas de música de finales del siglo pasado. “Los irlandeses son los negros de Europa”, le dice el protagonista de la película a tres de los nuevos miembros de su banda mientras les muestra un video de James Brown. Durante dos horas esa esquina de Madrid se convirtió en un templo del soul, el blues y el rock and roll de pura alma e inspiración.
Política, espacio público, historia, empatía, dolor, música… viajar es ante todo abrirse y conectarse con otras formas de vida, a otros problemas y a otros ritmos. Cada territorio nos habla en muchos idiomas y el reto es saber como entablar los diálogos.
Post scriptum: Lloré en un tercer piso parisino mientras veía el fin de 60 años de guerra en Colombia. Finalizar un conflicto tan destructivo no es una acción contra nadie, es el principio de la reconstrucción y todas las manos son necesarias.
