Pepe Zuleta, uno de los tres hijos del pensador Estanislao Zuleta se reencontró con su mamá Maria del Rosario Ortiz Santos, la oveja negra de la encumbrada familia bogota, a los 26 años. Sus papás se separaron cuando Pepe apenas si caminaba y terminó viviendo con su abuela paterna en Medellin, Margarita Velasquez, una figura central en su infancia.
El desmembramiento familiar fue total y se reencontró con su mamá, ya adulto. Nada sabía de ella. Su libro, una combinación de memorias y ficción es el relato de una vida que apenas empezaba a descubrirle a su mamá cuando ella murió de cáncer en Bogotá. Una deuda pendiente que saldó con Lo que no fue dicho, del que Pepe Zuleta conversa con Rosario Caicedo sobre esta aventura literaria que lo llevó a lo profundo de sus recuerdos.
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