Miles de personas se movilizaron el pasado 21 de agosto para proclamar el rechazo al sistema de pensiones de Chile. Se pide eliminar las entidades privadas conocidas como Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
“Las AFP deben Morir para que los jubilados puedan vivir” o “Las AFP jubilan pobreza y nos da migajas”, son algunos de los mensajes que quedaron consignados en las miles de pancartas de los ciudadanos chilenos que salieron a las calles para rechazar su sistema de pensiones. La iniciativa, promovida por el movimiento ciudadano NO+AFP, busca derrocar y ajustar la herencia que dejó la dictadura del presidente Augusto Pinochet. El gobierno promete cambios solidarios a todos los jubilados.
Durante más de seis gobiernos, la herencia de la dictadura militar del expresidente Augusto Pinochet, se mantuvo intacta. El sistema de pensiones de Chile tuvo una serie de reformas que desataron la creación de instituciones financieras privadas encargadas de los fondos pensionarios. El sistema, que pretendía ser un ahorro de capitalización individual, terminó convirtiéndose en un negocio muy lucrativo para las entidades privadas.
Y aunque la promesa de jubilarse con el 70% del último salario obtenido se ratificó en el decreto de ley 3500 del 13 de noviembre de 1980 y el decreto 3501 del 18 de noviembre del mismo año, hoy, luego de más de 30 años, ese compromiso se ha quedado corto, pues gran parte de las personas jubiladas no reciben ni la tercera parte que cotizaron en sus años laborales.
De fondo, algunos analistas debaten sobre la manera como el gobierno ha venido manejando el tema y, además, abren el debate para argumentar que es necesario que el estado promueva una reforma de ley para controlar las AFP.
Andrés Guerra, Asesor financiero y CEO de Previsionarte, empresa encargada del monitoreo de las pensiones en Chile, argumenta que es necesario un profundo cambio. “Como dijo la presidenta Bachellete hace un par de semanas, lo más importante es aumentar en un 50% la tasa de cotización, es decir, llevarla de un 10% a un 15%. Esos 5 puntos porcentuales que sean a cargo del empleador”, de igual forma, “esa nueva cotización sería para el nuevo fondo solidario, este sistema servirá para reforzar las pensiones de aquellos que no pueden cotizar tanto”, afirma.
Por otra parte, frente a la crisis, la Fundación Sol asegura que durante los primeros diez meses de 2015 las Administradoras de fondos de pensiones obtuvieron ganancias hasta en un 71,4%. Cifra que deja muy descontentos a todos los ciudadanos que salieron a marchar el pasado 21 de agosto.
“El sistema colapsó después de 35 años, tiempo más que suficiente para que las administradores de las AFP hubiesen podido demostrar que este sistema sí tenía perspectivas de funcionamiento, en cambio lo que demostró fue el colapso. Una crisis total del sistema” aseguró, Luis Mesina, coordinador del movimiento civil No+AFP, en una entrevista para Radio Universidad de Chile.
De igual forma, lo que tiene en descontento a miles de chilenos es la ecuación que hacen las AFP para entregarles su dinero de jubilación, pues reciben pensiones inferiores a los 154.304 pesos. Cifra, que no es ni la mitad del sueldo mínimo en Chile. En ese sentido, ni los dividendos que le entran a las entidades privadas (AFP) son destinadas para otro tipo de inversiones, dejando de esta manera, en condiciones precarias a todos los jubilados del país.
Ante el éxito de las protestas, Mesina afirmo que sí el gobierno no anuncia medidas extraoficiales a su agenda pública y no toma como prioridad el problema, se convocará a un paro nacional el próximo 4 de noviembre.
No obstante, la presidenta, Michelle Bachelet, aseguró en medios oficiales que se trabajará para mejorar las pensiones de miles de personas, y que aunque los problemas no se solucionan de la noche a la mañana, hará lo posible para buscar “mecanismos más juntos y solidarios que cobijen a todo el pueblo chileno”.
@KevinBohorque89
