Carlos Duque, de la serie Levitantes
Carlos Duque es un creativo. Hasta hoy las muestra en la Galería Garcés y muestra tres de sus series: Shipping Planet, Levitantes y La sombra dorada. El fotógrafo crea imágenes con humor y el malestar.
Los Levitantes son personajes del siglo XX colombiano, gestores culturales, políticos, escritores que han dejado huellas en nuestra historia. Tienen los ojos cerrados porque la intención es despojar de la mirada y complementarla con el nombre que rápidamente nos llega a la cabeza y su labor.
Carlos Duque, de la serie Shopping Planet
En Shopping Planet pone en práctica escenografías donde la abundancia y la pobreza son un abismo. Son puestas en escena. Nada es gratuito. Arma desde el fondo de la pared hasta trae de la calle a sus protagonistas y como publicista ubica los objetos de consumo. Todo en la misma foto que acaba siendo una elegante denuncia y una gran contradicción.
La sombra Dorada es proyecto fotográfico de largo aliento: fotos que ha tomado en el museo Matropolitan de Nueva York y en el Louvre en Paris. No son fotos convencionales, pero sí nos muestran una historia del arte desde las esquinas que componen los cuadros. Pared con sombra, marco y una pequeña imagen de la esquina de cuadro. Importa el marco. Acá tenemos que pensar que las cuatro esquinas de la obra pictórica, se resuelve la composición de un cuadro. Pero Duque tiene el atrevimiento de excluir la obra y darle protagonismo al marco, a la pared con sombra y al fragmento de obra, pero también tiene la gracia de una mente audaz donde a partir de mínimos segmentos nos deja conocer el interés de cada artista, su época, la magia de la mitología, el comportamiento pictórico de la diversas épocas y las diferencias de una historia del arte occidental.
Carlos Duque, de la serie La sombra dorada
Se trata de fotografías de impresión digital: en esa esquina se puede ver desde el zapato elegante del Caballero de Alcántara pintado en 1655, el bello pie seductor de Aegina que es visitada por Júpiter de Jean Batiste Greuze, la cara de la infanta María Teresa de el gran Velázquez, la mujer con el abanico de Gaspare Travesi, los pies dispuestos a bailar ballet pintados con la sutileza propia de Edgar Degas, el más nítido y bello gato que mira para arriba pintado con la maestría de Jean Simeón Chardin, la pincelada única de Manet cuando interpreta el agua, las elegantes manos de mujer con un abanico de don Francisco Goya o la azul pincelada de Cézanne.
Hablando de Cezanne a final de mes viene a Cine Colombia una serie de películas sobre arte. Ya hemos visto dos. Edeward Hopper y Cezanne. Esta última es una verdadera joya. No se la pierdan
