Ahora que algunos declaran que el movimiento #MeToo está llegando a su final para transformarse en aún no se sabe qué, experimentos como In the No (En el No) que buscaba generar conversaciones sobre las diferentes maneras de consensuar o no un encuentro sexual cobran aún más relevancia.
El experimento que se hizo en tres entregas dentro de un programa paraguas llamado The Heart Radiotopia, entrevistó a estudiantes , profesores y activistas para explorar las diferentes caras y facetas del No.
RadioLab recogió algunas de las más llamativas y controvertidas declaraciones de estas personas en un reciente podcast, y exploró el tema con bastante más profundidad. La entrega de RadioLab se inicia con apartes de la primera de las series en la que su creadora Kaitlin Prest, una mujer de 27 años que se describe como feminista y experta en decir No, cuenta cómo a pesar de creerse segura y tranquila en estos temas, se enredó en un encuentro sexual con su mejor amigo dejándose llevar por la necesidad de validación, el miedo a perder a su compañero y la infalible idea de que a veces es más fácil pensar en el placer y el respeto del otro antes que en el propio.
Interesante porque antes de juzgar, condenar y criticar tanto a víctimas como a posibles victimarios, el significado del No, y la dificultad de definirlo es tal vez la piedra angular del tan mencionado acoso sexual en sus diferentes formas.
Es un tema de lenguaje, de filosofía, de cultura. Es un tema de comunicación. Es un tema de expresión corporal, de madurez, de inteligencia emocional y es mucho también de instintos. Es un tema de honestidad y transparencia. De autenticidad. Todos, en su mayoría, valores que por siempre han sido dificilísimos de practicar dada nuestra propia e imperfecta naturaleza humana.
Mujeres y hombres hablan tratando de entender sus propias reacciones,
sus estereotipos, y sus defectos cuentan que en sus procesos
hubo momentos en los que no pudieron pensar, o pensaron de manera egoísta
Y eso es lo más interesante de estas conversaciones. Las mujeres y los hombres que hablan del tema tratando de entender sus propias reacciones, sus estereotipos, sus instintos y sus defectos cuentan que en sus procesos siempre hubo momentos en los que no pudieron pensar, o pensaron de manera egoísta. La falta de comunicación, el miedo a no ser aceptado o ser rechazado lideraron el momento en el que terminaron cediendo en una o varias de estas características, sintiendo al final solo culpa o resentimiento.
El desglose del No en todas estas interminables capas que parecen transformarse dentro de los seres humanos revela la verdadera complejidad del acoso sexual. No es un tema en el que hay blanco y negro, sino toda una serie de grises en la mitad atados, enredados.
Darnos a la tarea de conversar abiertamente sobre este tema, como lo hacen en estos podcast se hace necesario para avanzar en un tema que gracias al #MeToo y otros movimientos del mismo estilo está a la orden del día y es clave para el avances de todas nuestras sociedades.