La nefasta alcaldía de Peñalosa ahora no sólo justifica el empalamiento de mujeres sino que alcahuetea golpistas incendiarios. En una decisión que justifica plenamente su condición de clase le abrió las puertas de la Alcaldía de Bogotá a Antonieta de López, la mamá de Leopoldo, la que, mientras fue vicepresidenta del Grupo Cisneros, apoyó financieramente el golpe de Estado del 2002, la misma que se embolsilló 100.000 dólares de PDVSA, cuando ella era gerente de asuntos públicos de la empresa, para ayudarle a crear a su hijo Primero Justicia, el incongruente partido opositor venezolano, la dama de sociedad que se casó con un hombre que fue acusado de lavar cientos de miles de dólares depositándolos en una cuenta en Singapur. Sí, Doña Antonieta estará con su nuera, la siempre irritante y sobreactuada Lilian Tintori, en el Palacio de Liévano haciendo la presentación mundial de Preso pero libre el libro que algún escritor fantasma le habrá redactado a Leopoldo López.
De Peñalosa, el hombre que decidió acabar de un plumazo los festivales de salsa y jazz, el que redujo el presupuesto de rock al parque, el represor de vendedores ambulantes, el que se inventa doctorados, no me extraña que ahora sirva de vaso comunicante de una de las castas que con más fervor han manifestado su anticolombianismo en Latinoamérica, pero que Juan Gabriel Vásquez vaya a presentar el libro sí que es vergonzoso. Cuando me enteré que Preso pero libre iba a ser presentado en el Palacio de Liévano inmediatamente pensé que “la figura de peso intelectual” a la que invitarían sería al siempre godísimo Juan Esteban Constaín, pero al parecer querían a un escritor de verdad y por eso llamaron al autor de El ruido de las cosas al caer.
El justificado desprecio que siente Juan Gabriel Vásquez
hacia el régimen de Maduro
le jugó esta mala pasada
El justificado desprecio que siente Vásquez hacia el régimen de Maduro le jugó esta mala pasada. El chavismo está tan debilitado que figurines de revista de moda como López y Tintori fueron elevados a la categoría de mártires y ahora hasta resultaron tener un estatus político. La presentación de hoy será un acto que reunirá a la godarria más retardataria de este país y la gran mayoría de sus asistentes serán los enemigos del proceso de paz. Seguro alguno de los asistentes levantará la mano y le dirá a Lilian Tintori que mujeres como ella son las que necesitamos en este país para borrar la insurgencia a punta de plomo y evitar que Colombia sea consumido por el castrochavismo. Desde este cuchitril puedo escuchar los vítores, los aplausos: Lilian adorada como si fuera Daenerys Targaryen.
Ojalá no se les olvide a los asistentes que a Leopoldo no lo puso preso Maduro sino una concejal que no tiene nada que ver con el chavismo quien lo encontró culpable de homicidio internacional, incendio en edificio público, daños a propiedad pública, intimidación pública, instigación a delinquir. Es que cuando usted incita al magnicidio, al linchamiento público y al golpe de Estado termina en una cárcel. Son las leyes que rigen Venezuela y los Estados Unidos.
Ese es el tipo que estarán vitoreando los bogotanos de bien y al que compararán con un prócer de la independencia y seguro Peñalosa y Miguel Uribe estarán allí, inmaculaditos y sonrientes, pensando, acaso, en todos los negocios que van a hacer con los López-Tintori.
Ese es el tipo de integración regional que les interesa a los políticos como Peñalosa.
