El teatro Julio Mario Santo Domingo, epicentro de la música clásica de primer nivel que se presenta en Bogotá, se convirtió en otro pulso entre el alcalde Petro y Enrique Peñalosa. A pesar del importante presupuesto que compromete el distrito en la programación, con la Empresa de Energía de Bogotá como fiel patrocinador, y muchos conciertos se trasmiten por el Canal Capital, Petro nunca puso el pie sobre la alfombra del escenario donado por los Santo Domingo. Siempre delegó su representación en la secretaria de cultura Clarisa Ruiz o la secretaria general Martha LucÍa Zamora, mientras que el alcalde Peñalosa no dudó en presentarse con su esposa Liliana Sánchez a disfrutar del montaje de la ópera Salomé de Strauss al lado del director del teatro Ramiro Osorio y la directora de la filarmónica de Bogotá Sandra Meluk. Una clara señal de hacia donde va a caminar en cultura.
Peñalosa estrenó el Julio Mario Santo Domingo, el teatro que Petro nunca pisó
Aunque el Distrito invierte mucho en la programación en este escenario donado por la familia Santomingo, Petro nunca se presentó