Mi nombre es Carlos Olarte Barajas, soy ciego desde los 3 meses de nacido, soy comunicador social, trabajo actualmente en el Dane y tengo 28 años. Mi trabajo es visibilizar la problemática de las personas en condición de discapacidad para reivindicar nuestros derechos ya que nadie se ocupa de nosotros empezando por los alcaldes de cada región del país que no se preocupa por la inclusión de esta población en diferentes áreas como son la salud, el trabajo, viviendo digna entre otras necesidades.
Bogotá ha hecho esfuerzos para mejorar nuestra situación, lo que falta es el compromiso. En Medellín, por ejemplo, hay unas políticas integrales, lo que ha ayudado a que la población con discapacidad vivamos mejores. Un ejemplo de esto es el metro que tiene unos dispositivos de lectura para que se ubiquen en que punto de la ciudad se encuentran. Algunos Centro Comerciales incluso tienen placas táctiles que ayudan a la población ciega y con baja visión a ubicar los puntos cardinales del lugar donde se encuentran. Eso sí, reconozco que es una ciudad que no ha pensado ni en minusválido o sordas.
En cambio en Bogotá la accesibilidad para personas ciegas es fatal. La gente con silla del rueda tiene algún tipo de ventaja para nosotros todo es cuesta arriba. En Medellín para las personas ciegas todos los ascensores de servicios públicos o residenciales cuentan con señalización en brayle para que se ubiquen en los edificios. Acá no, acá estamos jodidos. En Transmilenio solo unos pocos cuentan con dispositivos de anuncio de estaciones. En las calles hay líneas de ubicación pero fueron tan avispados los arquitectos que no lo pusieron en los puntos exactos. Siempre me pierdo. Uno no sabe si va en diagonal, si voy en norte o sur. A veces, incluso, se les atraviesa un poste.
Además la gente no sabe como tratarnos. A veces me cargan durísimo del brazo y me hacen daño. Nadie les enseñó como tratarnos, como ayudarnos.
En los gobiernos de izquierda se diseñó el modelo de política pública de discapacidad que se aprobó al final del gobierno de Lucho Garzón, los otros lo siguieron. Por eso, tal vez, Peñalosa cree que todas las políticas para favorecernos son de izquierda. Peñalosa aprobó el decreto 131 para reducir el subsidio de transporte a nosotros y como el 98 por ciento de las empresas no nos dejan trabajar, nos jodió por completo y afectó a cientos de usuarios de la tarjeta Tu llave plus y eso provocó que la población con discapacidad se manifestara y un policía “genio” lanzara un gas lacrimógeno a un niño con discapacidad múltiple. Esto fue el 19 de abril y sacaron las noticias en todas partes. Holman Morris fue el primero en divulgar este video infame. A partir de ahí conformamos las comisiones accidentales. Cada comisión pretende reivindicar nuestros derechos como ciudadanos, los que no quiere ver Peñalosa por que el “Burro-maestre” cree que los bogotanos discapacitados somos de izquierda, cuando nosotros no pertenecemos a ningún movimiento político porque somos el común denominador de una lucha porque la sociedad nos acepte como iguales.
