Cuando la gente se dé cuenta que las promesas de cambio y reforma del nuevo alcalde de Bogotá son solo eso, promesas, Petro obtendrá un apoyo que podría convertirlo en el más serio contrincante de Vargas Lleras hacia la Presidencia de la República.
Afortunadamente ganó Peñalosa en Bogotá. Aunque parezca ilógico, le favorece más a Gustavo Petro que Enrique sea el nuevo alcalde de Bogotá que la misma Clara López. He aquí las razones:
Por más exitosa que hubiera sido en sus comienzos, Transmilenio solo fue un par de pañitos de agua tibia para tratar de aliviar ese gran problema que es la movilidad de Bogotá. Actualmente, tanto en Curitiba, Brasil, de donde se copió el modelo, como en Bogotá, es evidente que este sistema es un desastre. No es posible ofrecer transporte eficiente a los habitantes de una ciudad como Bogotá, donde viven más de 7 millones de personas, usando buses en vías llenas de peatones, semáforos y lozas rotas. Eso es una completa locura. No en vano en Curitiba ya se está construyendo el metro, pues su sistema de transporte público ha colapsado.
Petro ha sido el único alcalde que ha hecho y culminado estudios de verdad para hacer el Metro. Lo primero que va a ser Peñalosa es no hacerlo. Contratará estudios para hacer el metro elevado y hará más troncales para Transmilenio. Los estudios se demorarán por lo menos otros dos o tres años y la licitación para ejecutar el proyecto no se hará de un día para otro. Si les parece que el transporte es malo hoy en día en Bogotá, esperen lo que va a pasar en los próximos años.
El POT de la Bogotá Humana de Petro es tan bueno que ha sido materia de estudio en varias universidades prestigiosas en Estados Unidos y Europa amén de haber recibido varios premios internacionales.
Es inconcebible que después de todos los problemas que han suscitado las últimas sequías en el país no hagan reaccionar a gobierno quien está en mora de legislar en favor del agua. El POT de Petro gira en torno al agua, esa que cada día es más escasa en el mundo. Peñalosa ya anunció que los humedales por donde está trazada la ALO pasarán al recuerdo pues, para él, es más importante esta vía que el agua de la Sabana. Esperemos a ver cómo reaccionan los electores de la Capital cuando el agua deje de ser un derecho vital para convertirse un servicio escaso y costoso.
Hablando de medioambiente, nos podemos ir despidiendo también de los pocos bosques del occidente, parte de los cerros y muy seguramente también de la reserva del norte. Puesto que para Peñalosa construir hacia arriba como en Nueva York le parece mala idea porque, según él, las calles son oscuras, lo mejor que se puede hacer es tomar el modelo gringo de expansión y unir a Bogotá con todos los municipios alrededor y crear un monstruo como lo es el Distrito Federal de México o Los Ángeles, California, donde la contaminación y el caos en el transporte son inaguantables. Según él, los niños van a ser mucho más felices jugando en los parques de cemento que visitando las reservas forestales. ¿A propósito, el nuevo alcalde ya contestó por qué su repentino interés de unir a Bogotá con Mosquera?
Todo lo que esta administración había logrado con las empresas públicas de la Capital, que como nunca antes están generando rendimientos, se irá al traste. Como buen neoliberal, Peñalosa las venderá al mejor postor, pues el apoyo que recibió de ciertos grupos empresarios y de la construcción no fue gratis. (No olvidar a quién le cargaba el megáfono hace un tiempo).
Y ni mencionar lo logrado con los Jardines Acunar, los médicos que van de casa en casa en los barrios más necesitados, la red de hospitales que por primera vez en muchísimo tiempo han saneado sus finanzas y generado utilidades y todos los programas destinados a rescatar el tejido social en los barrios más vulnerables de la capital.
Dentro de unos años, cuando Bogotá sea realmente un desastre maquillado por los noticieros y periodistas súbditos de los más ricos de Colombia, Petro tendrá el camino abonado para entrar a competir seriamente por la Presidencia de la República. Cabe recordar que el apoyo de Petro se ha fortalecido alrededor del país al mismo ritmo que los medios tradicionales enlodan o minimizan su gestión. Petro tendrá opciones de llegar a la presidencia. Esto si antes Ordóñez no lo ha destituido de por vida o la extrema derecha no lo ha dado de baja.
