En Colombia peligra la libertad por la que dio su vida Simón Bolívar, quien murió el 17 de diciembre de 1830. Próximamente se cumple un aniversario más de su fallecimiento. Esta fecha tan importante nos debe hacer reflexionar para que nuestro país no caiga el año que viene en la garras de las fuerzas totalitarias comunistas que encarna el candidato presidencial Gustavo Petro, resaltando que por antonomasia el marxismo es enemigo de la libertad, de ahí que la esclavitud política se cierne sobre Colombia, igual a lo sucedido en Venezuela, la cual fue convertida en una nación de pordioseros para consolidar el régimen castrochavista.
De manera descarada los seguidores del espantajo marxista leninista en Latinoamérica, con el maniático de Hugo Chávez a la cabeza, hollaron la obra y el pensamiento del libertador, desde hace casi tres décadas, al amalgamar al comunismo totalitario con la figura cimera de Simón Bolívar. Esto representa un aberrante insulto a la verdad y a la historia, en vista de que grupos terroristas como el ELN y las Farc se han hecho llamar bolivarianos, lo que significa una vejación a los pueblos de la región, pues el engendro luciferino del marxismo por principio es enemigo del ideario de Bolívar, entonces hay que preguntarle a la mamertería ¿cuál bolivarianismo?
El fallecimiento de Simón Bolívar en la Quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta hace 191 años es un acontecimiento memorable para el continente Americano, pero desgraciadamente el difunto presidente de Venezuela Hugo Chávez (1954-2013), de una manera grosera y maniquea, usó la memoria de este inmenso adalid de la humanidad para montar su bazofia del socialismo del siglo XXl.
Hugo Chávez, por ignorancia o mala fe, utilizó el nombre del libertador para juntarlo con Karl Marx, quien en una biografía publicada en 1858 de su puño y letra declaró que Bolívar había sido un canalla, cobarde y traidor, además le endilgó la entrega de Francisco Miranda a los españoles; lo cual demuestra que la mezcla entre Marx y Bolívar es como confundir la velocidad con el tocino, o algo similar a revolver al nazismo con el pueblo judío.
Bolívar antes de morir dijo no tener patria debido a que la misma era usada por los tiranos para oprimir a los débiles; sin embargo, el castrochavismo ha tomado el término bolivariano para montar toda clase de abyecciones, teniendo enajenada e idiotizada a una buena parte de la población de Cuba y haciendo lo mismo con otras naciones dirigida por dictadores comunistas, como son los casos de Venezuela y Nicaragua, subrayando que fue tan miserable y vergonzoso el papel del tirano de Fidel Castro (1926-2016) que a nombre de la “patria” mandó mercenarios cubanos en la década de los setenta del siglo pasado al África para defender los intereses del imperio soviético.
La tramoya chavista del socialismo del siglo XXl, que debe ser derrotada en los países latinoamericanos, por razones humanas, políticas y filosóficas no puede hacer simbiosis entre el marxismo y un verdadero bolivarianismo, porque ello constituye una afrenta a la inteligencia y una bofetada a los ideales nobles y libertarios de Bolívar.
El sátrapa de Fidel Castro, como comunista redomado, durante su existencia asaltó la memoria del libertador, y en una carta que dirigió a Nicolás Maduro en diciembre de 2015 decía el tirano: “Simón Bolívar, su nombre no pertenece ya solo a ese hermano país, sino a todos los pueblos de América Latina”, aunque claro que Bolívar es de todas nuestras naciones, pero a los únicos que no puede pertenecer es a los miembros de la pandilla marxista leninista de la que formó parte Castro, puesto que jamás los ideales emancipadores de Bolívar tienen algo que ver con las patrañas oprobiosas, criminales y esclavistas de Karl Marx.
Considero que el comunismo en su historia siempre se ha valido de la estupidez humana para llegar mediante el engaño y la violencia a la toma del poder político, y en el caso de Latinoamérica, la mayoría de las veces no pone la cara, sino que de manera perversa utiliza a figuras trascendentales como la del Libertador para timar incautos, pues a los comunistas totalitarios lo que más los asusta es el debate ideológico al cual le huyen, siguiendo las enseñanzas de Lenin y Gramsci. Por eso los miembros de la secta marxista engañan a los demás; al engañar a otros, se engañan a ellos mismos y al engañarse así mismo van en contra de su conciencia, y al ir en contra de su conciencia son parte indiscutible de la bestialidad.
Al conmemorarse una nueva fecha de la muerte del Libertador, el mejor homenaje que se le puede hacer, es incrementar el repudio hacia la degeneración del marxismo leninismo, liberando a las naciones latinoamericanas que han caído bajo la férula del socialismo del siglo XXl, mediante la democracia que es la alternativa real y posible para el progreso social y humano de los pueblos; porque el comunismo totalitario del cual forman parte en Colombia las bandas terroristas del ELN y las Farc, además de varios grupos que pertenecen al Pacto Histórico de Gustavo Petro, solo trae miseria, atraso, ignorancia y violencia.