VIDEO. La pelada de cobre de la semana. Es increíble constatar cómo la extrema derecha colombiana —allí comprendida una parte de la Conferencia Episcopal—pretende censurar al arzobispo de Cali, quien se ha atrevido a hablarle claro al gobierno sobre su tentativa de «volver trizas los Acuerdos de Paz», siguiendo la consigna temeraria de uno de sus ideólogos.
Hacía tiempo no escuchábamos una voz de un mensajero del Evangelio como la de monseñor Darío Monsalve que habla de paz, de cese al fuego con el ELN, que le canta la tabla al presidente diciéndole que no puede “volver trizas el Acuerdo de Paz”, que no le puede arrebatar el futuro y la esperanza a los colombianos. Numerosos intelectuales, pensadores, ONG, asociaciones de víctimas respaldamos al arzobispo de Cali, comprometido con el desarme en Colombia, que predica con el testimonio. Y ojalá que no lo vayan a matar como a monseñor Duarte Cancino.
Este país requiere de obispos y pastores como Monseñor Darío Monsalve, comprometidos con la reconciliación y el mensaje de Jesucristo en un país carcomido por la corrupción y el narcotráfico, donde numerosos «sepulcros blanqueados» que, llamándose «cristianos», solo propagan odio y venganza. Qué bello que haya más obispos como él, y qué hermoso un nuncio de su santidad que hable claro. Porque en medio de este confinamiento lo que necesitamos es reconciliarnos.