VIDEO. La pelada de cobre de la semana. Una palabra, dignidad, sintetiza el ejemplo que nos dieron los hermanos indígenas del Cauca, que marcharon hasta la capital para hablar con el presidente al que todos debemos pedirle cuentas por haber hecho añicos los acuerdos de paz. El colmo de la ridiculez fue la del comisionado de paz en el Cauca hablando con otros cabildos para dividir el movimiento indígena.
Todas las «crónicas de desastres anunciados» por parte de la extrema derecha quedaron en lo que son: mentiras y calumnias. No hubo infiltraciones ni alteraciones del orden público. La marcha indígena fue totalmente pacífica y ejemplar. Y cabe decirle a la alcaldesa que aprovechando su cuarto de hora los atendió: ¡Fíjese, señora, que sin Esmad, no hay violencia!