VIDEO, La pelada de cobre de la semana. En medio de esta sequedad espiritual, producida por el confinamiento, la nueva encíclica del papa Francisco, que es en realidad su Testamento, fue difundido desde Asís, Italia, en la víspera de la fiesta de Il Poverello. Es el texto más bello que ha podido producir pontífice alguno en tiempos de profunda crisis. Francisco interpela al mundo en momentos en que la política ha caído en un abismo, entregándose a la economía y olvidándose de la sociedad. ¿Cómo recuperar el sentido de los bienes comunes? ¿Cómo recrear la fraternidad y solidaridad entre los pueblos?
En Colombia, el gobierno de Iván Duque haría bien en escuchar al papa. Tiene hoy una oportunidad de oro: encontrarse con los indígenas del Cauca que marchan hacia Bogotá por la vida, reivindicando sus territorios ancestrales, por la defensa de la democracia y en pro de que se respeten los Acuerdos de Paz que este gobierno ha hecho trizas. ¡Cómo valdría la pena escuchar a esos hermanos y hermanas indígenas que caminan hacia Bogotá! ¿Será posible un gesto de fraternidad de parte de este gobierno (fallido) hacia los hermanos indígenas?