En los últimos días, el tire y afloje entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá por el San Juan de Dios ha llegado a su punto máximo. Mientras Petro quiere que se haga la recuperación sin quitar ni un solo ladrillo de la torre central, Galán quiere cumplir el contrato que pretende demolerla y reconstruirla. Desde 2016, este el rifirrafe ha existido con distintos protagonistas; y aun cuando todos coinciden en que es primordial la reapertura del centro médico, lo cierto es que hoy parece más un elefante blanco y, desde 2001, no ha podido volver a cumplir con el objetivo para el que fue creado en 1723 por Pedro Pablo de Villamor, el cura bogotano que fue el fundador del Hospital San Juan de Dios.
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Juan de los Barrios y el primer hospital de Bogotá
Antes de poder hablar de Pedro Pablo de Villamor, el fundador del Hospital San Juan de Dios, primero hay que hablar de Juan de los Barrios, un fray español que llegó a Bogotá, aproximadamente, en 1550 para ser el arzobispo de la ciudad. Con el objetivo de ayudar a remodelar algunas de las catedrales de la capital, el religioso también tuvo la valentía de inaugurar el primer hospital de la ciudad, el Hospital San Pedro, después de pelear contra los dominicos y franciscanos por unos predios que iban a dejar “a su suerte”. Fue en 1564 cuando dio apertura al centro médico y empezó a atender a pobres, principalmente, pero también a los ciudadanos de Santa Fe
Así las cosas, el Hospital San Pedro abrió las puertas para que en Bogotá se hablara de medicina y se concibiera la idea de practicarla de manera profesional. Durante sus primeros años, el centro médico fue dirigido por su fundador, pero tras su muerte en 1569, empezó una carrera para que hiciera parte de la Orden de los Hospitalarios, objetivo que se cumplió en 1630, con permiso de Felipe III. Aun así, el hospital empezó a quedarse pequeño, teniendo en cuenta el crecimiento de la ciudad, sobre todo después de que en 1634 no dio abasto con un epidemia de tifo. Fue entonces cuando se concibió la idea de fundar un nuevo centro médico, una empresa que llevaría algunos años.
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Pedro Pablo de Villamor, fundador del Hospital San Juan de Dios
Después de que quedara en evidencia lo complejo que era atender a los ciudadanos en un hospital tan pequeño como el Hospital San Pedro, además de otros motivos sanitarios referentes al entierro de los pacientes muertos o al tema del alcantarillado, iniciando 1700 se empezó a trabajar en la construcción de un nuevo hospital con el aval del rey Felipe IV. Fue entonces cuando el nombre de Pedro Pablo de Villamor empezó a sonar, pues habiendo estudiado medicina en Panamá y Cartagena, y siendo enfermero mayor del San Pedro, entendió la necesidad de un nuevo lugar. De la mano del fray Antonio González de Lugo, logró comprar los predios donde se iba a levantar el edificio.
El sitio elegido fue la Calle de San Miguel, en unos predios donde había el espacio suficiente para la iglesia, la vivienda de los religiosos, salas de enfermería, camposanto entre otras cosas. En primer momento, la idea era mantener el Hospital San Pedro en honor a Juan de los Barrios, quien había pedido que permaneciese perpetuamente, pero cumplió un destino más digno, al ser demolido y, luego, sus terrenos ser vendidos para dar inicio a la historia del Hospital San Juan de Dios. El centro médico fue levantado bajo la dirección del arquitecto Pérez de Petres y empezó a funcionar bajo el nombre de Hospital Jesús, María y José en 1723.
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La revolución de la medicina en Colombia
Tras su inauguración, el Hospital San Juan de Dios se convirtió en el lugar del desarrollo y la práctica de la medicina en Colombia. Inició con apenas 13 camas y luego alcanzó a tener más de 200. Durante sus primeros años fue dirigido por el hombre que lo fundó, fray Pedro Pablo de Villamor, y no fue hasta 1739 cuando se puso su última piedra, en un momento donde hubo celebración por la terminación del nuevo hospital de Bogotá. Hasta 1835 estuvo en manos de los hermanos hospitalarios de San Juan de Dios, razón por la que cambió su nombre, y recibió decenas de intervenciones más, logrando alcanzar los 24 edificios que tiene hoy en día.
Ha sido tal la importancia del San Juan de Dios en la historia de la medicina en Colombia, que José Celestino Mutis hizo investigaciones dentro de sus salones y Francisco de Paula Santander realizó uno de los más drásticos cambios en el gobierno nacional, al separar los hospitales de los conventos. Así mismo, en sus salas de cirugía se hicieron algunas de las primeras intervenciones quirúrgicas del país, siendo cuna en esta práctica, además de ayudar a cientos de miles de bogotanos con su trabajo por la salud pública. Hoy está en el limbo por cuenta de decisiones políticas y no ha podido seguir revolucionando la medicina del país; pero la esperanza de los que quieren seguir con su legado no ha desaparecido.
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