El falso fiscal se identificó como José Edilberto Parada Barbosa. Le bastaron 15 minutos para dejar en libertad a Pedro Aguilar, el zar de los camioneros colombianos, condenado por los delitos de concierto para delinquir, uso de documento falso, supresión u ocultamiento de documento público y fraude procesal en hechos relacionados con el Cartel de la Chatarrización. La fuga de Aguilar no necesitó de túneles o de rescates cinematográficos. Después de que el Falso fiscal ordenó su libertad Aguilar salió caminando del juzgado y nunca más nadie lo volvió a ver.
La relación con el cartel de la chatarrización no había sido su único pecado. Siete meses después del paro caminero del 2016, Pedro Aguilar fue detenido. Le imputaban los delitos de concierto para delinquir, bloqueo de vías, lesiones personales, daño en bien ajeno y tentativa de homicidio. No era para menos, su encendido discurso había convertido las carreteras del país en un escenario de guerra. En Duitama un protestante murió cuando se enfrentó al Esmad. La camioneta donde iba Carlos Andrés Amaya, gobernador de Boyacá, se volcó por culpa de un poste tirado en la vía. Amaya sufrió fractura craneoencefálica y heridas en la cadera, la rodilla y el brazo. En Nariño hubo un muerto y dos heridos. En Manizales los camioneros golpearon a un grupo de periodistas, en Valle del Cauca quemaron una decena de carros.
Mientras tanto Aguilar, amo y señor del paro, estaba lejos de atemperar los ánimos los encendió aún más: No podemos seguir permitiendo que nos sigan mamando gallo. Si mañana nos tocan un camionero más le cuento que esto se acabó, que hagan lo que quieran porque nos vamos es a encender a golpes también… Les pido el favor, llamemos a los de los turbos, llamemos más amigos, llamemos a todo el mundo, que a Bogotá no le entre comida para que sepan que somos los camioneros”. En sus 62 años este Bogotano lideró, desde 1995, 25 paros camioneros, un gremio que lo tiene en la sangre. Toda su familia se ha dedicado a ese negocio. Él mismo empezó a los 13 años. Desde esa época aprendió a conocer las carreteras colombianas. Poco a poco abandonó el volante por el escritorio desde donde se ocupó de los asuntos estructuales del gremio.
Aguilar tiene tanto poder que incluso intentó ser el primer camionero en llegar al congreso. En el 2002 se presentó con el aval de la Alianza Social Independiente y en el 2010 y 2014 fue candidato por el partido de la U. Las tres veces fracasó a pesar del respaldo que tuvo del presidente Alvaro Uribe quien, además, anunció su respaldo irrestricto al paro camionero del 2016 en redes sociales.
Sus detractores no sólo lo acusaron de haber sembrado el caos en las carreteras nacionales sino que lo señalan de haberse enriquecido de la noche a la mañana de una manera desmesurada. Aguilar, como siempre, da la pelea y argumenta que si él tiene 15 tractomulas y su papá tiene 22 y sus hermanos y tios tres es fruto del trabajo abnegado.
El Presidente de la Asocación Colombiana de Camioneros, capturado hace ya un año, es el hombre más buscado del país. Su fuga puso en ridículo a la justicia y demostró aún más que es un adversario temible y hábil que casi siempre se sale con la suya.
#ATENCIÓN Este es el fiscal falso de la audiencia en la que se dejó en libertad a Pedro Aguilar, investigado por el cartel de la chatarrización. Ayúdenos a identificarlo comunicándose al teléfono 018000919748 o desde el celular al 122 pic.twitter.com/lo1mJ043T1
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) April 6, 2018
