Que los homosexuales caleños, vallecaucanos y de zonas aledañas tengan espacios virtuales para compartir y socializar no tiene nada de reprochable. Ese es el objetivo de páginas como Caliambiente, un chat perteneciente a la página Caliescali muy popular en la capital del Valle del Cauca. Y es el mismo objetivo que persigue Caliesgay, portal que ofrece información interesante para la comunidad LGBTI.
Pero resulta lamentable que estos chats y páginas se conviertan también en la guarida en la que ciertos individuos le dan rienda suelta a sus parafilias buscando pornografía infantil o sexo con menores.
Infortunadamente es muy común encontrarse con esos personajes tanto en Caliambiente como en Caliesgay. Por ejemplo el día sábado 28 de junio un participante del chat publicó el siguiente mensaje: "quién tiene material de peladitos para intercambiar". Meses atrás un individuo con otro nick -quién sabe si se tratará de la misma persona- posteó un mensaje similar: "Hay material, fotos y videos de menores".
Asimismo meses atrás en la sección de clasificados de Caliesgay alguien publicó el siguiente mensaje: "soy profesional maduro, de 40 años, laboro en importante empresa de cali, busco pasivo muy femenino de 15 a 18 años para sexo fuerte".
La pregunta que surje es: ¿Por qué los dueños de estos portales webs no toman medidas para evitar la entrada o presencia de menores de edad y potenciales pedófilos? Son muchos los chats que tienen un staff de moderadores que expulsan a cualquier menor de 18 años o gente que buscan sexo con niños. Y si es evidente que estas páginas no toman medidas, ¿Por qué las autoridades no intervienen en el asunto?
Para muchas personas -infortunadamente- esta denuncia podrá ser una ridiculez, no en vano son muchos los colombianos que detrás de un teclado piensan que la interacción sexual entre adultos y menores es algo normal y que cualquier asunto relacionado con gays sólo es digno de provocar burla.
Pero es un asunto serio. Los homosexuales tienen todo el derecho de tener espacios en los que interactuar, conocerse y buscar sexo si se les antoja, pero no se puede permitir que estos espacios se conviertan en el escampadero de cualquier enfermo que quiera hacer de las suyas sin que nadie se lo impida.
Adjunto link de video con algunas imágenes de pedófilos en plena cacería en estas páginas:
