Usar la bicicleta como medio de ocio o transporte se ha vuelto una decisión de vida o muerte. Ya sea por nuestra propia imprudencia en vías y carreteras, por el estado de las mismas o por la seguridad en torno a la compra y venta de bicicletas robadas. Los ciclistas nos hemos vuelto un blanco fácil.
Aunque lo anterior es de temer, hay algo que multiplica en creces esas vulnerabilidades: la imprudencia de los conductores de automotores. Esta ha producido tantas muertes de ciclistas, que es hora de llamar la atención. Somos pequeños y débiles ante los vehículos que pesan toneladas y que pueden alcanzar fácilmente el triple de velocidad que nosotros. A sabiendas de eso, muchos de sus conductores deciden pasarnos a pocos centímetros, intimidarnos, y como hoy en el famoso puerto de Patios, matarnos.
Aunque tenemos miedo y estamos cansados de no poder salir de casa sin saber si volveremos vivos, estamos en pie de lucha para poco a poco ir ganando espacios en la ciudad y en el país. Nos estamos organizando para disfrutar de aquello que nos une y que tantas glorias nos ha dado como país, pero también para llamar la atención del buen y prudente uso de la bicicleta como medio de transporte (porque sí, esto nos incluye a nosotros).
Pero en esta ocasión nos manifestaremos una y otra vez para llamar la atención con temas que nos están costando vidas. Este jueves 14 de septiembre, a las 5:30 de la mañana, en Belisario nos uniremos en una subida simbólica a este puerto, en donde el día de hoy se ha perdido otra vida. Esta carretera que cada domingo respira ambiente de competencia y compañerismo se llenará de ciclistas con camisas, pañuelos y banderas blancas, así como de luces en sus cascos y bicicletas, para rendir honores a la memoria de un compañero más que cae por las imprudencias de los conductores. También, para dejar un mensaje claro de que seguimos ahí exigiendo el respeto de nuestros derechos y nuestras vidas.
¿Cuántas veces más tendremos que decir que #NiUnMuertoMás?