La ciudad de Palmira es una de las más grandes del departamento del Valle del Cauca. Sus características y avances son progresivos debido a las diversas actividades económicas que se desarrollan. De hecho, esta ciudad es el centro de grandes ingenios azucareros, razón por la cual se constituye en uno de los centros comerciales, industriales y agrícolas del Valle del Cauca. Sin embargo, a pesar de que esta ciudad va en cambio constante y crecimiento económico hay sectores de la misma en los que se evidencia un atraso y abandono por parte de las entidades gubernamentales. En este caso en particular se trata de una carretera que se encuentra sin pavimentar, sin servicio de alcantarillado y acueducto.
Esta calle se encuentra ubicada en el tramo de la carrera 43 con calle 42 del barrio Riveras de Llano Grande. Dicho sector es de gran importancia debido a que es bastante transitado, no solo por el flujo vehicular, sino también por los habitantes de los barrios nuevos aledaños del sector. Cabe mencionar que la importancia de dicho sector radica en que hay una zona industrial que corresponde a fábricas, una cancha de juegos deportivos, una estación de servicio de gasolina, un supermercado y una iglesia cristiana. Siendo este lugar bastante concurrido en la ciudad no hay quién sustente el por qué de sus precarias condiciones.
En la administración municipal, directamente en la alcaldía, las respuestas obtenidas sobre las malas condiciones de dicho tramo de la carretera fueron que la solución a dichos problemas se resolvía directamente en la Secretaría de Infraestructura, quienes son los encargados de la pavimentación de las calles y lo concerniente a obras públicas que se realicen en la ciudad.
Fueron varias visitas a la Secretaría de Infraestructura, atendiendo las instrucciones de la alcaldía para buscar respuestas por los problemas de la vía en cuestión. Hubo ciertas dificultades con los encargados, quienes se negaban a concretar una reunión para la atención a las preguntas pertinentes. Además, el trato por parte de algunas personas de la Secretaría de Infraestructura no fue el más educado y pertinente.
Debido a que las visitas a la Secretaría de infraestructura fueron infructuosas se recurrió a un derecho de petición en el cual se pedía la información requerida sobre la vía ya mencionada. La respuesta llegó al cabo de tres días aproximadamente. En la oficina de Infraestructura, el ingeniero Jorge Vargas, quien contestó el derecho de petición, afirmó que dicha calle sí se encontraba pavimentada y que la administración municipal da prioridad a ciertos sectores de la ciudad para la pavimentación. Ante las afirmaciones del ingeniero Vargas de que efectivamente la carretera sí estaba pavimentada, se le presentaron fotos a modo de evidencia mostrando el deterioro y la no pavimentación de la carretera, hecho que genera bastantes complejidades en cuanto a la movilidad.
Luego de presentarle las evidencias fotográficas a Vargas, sus respuestas fueron evasivas y argumentaba que la administración priorizaba ciertos sectores de la ciudad. Además, afianzó su argumento diciendo que él era un empleado más que se limitaba a recibir órdenes, pero que lo que iba a hacer era enviar a un grupo de personas que verificaran que la carretera no estuviera pavimentada, para hacer un reporte y que posterior a ello se tomarían las medidas correspondientes.
Se le pidió al ingeniero que enseñara algún tipo de documentación que respaldara lo que él afirmaba, de que la carretera sí estaba pavimentada, a lo que él respondió que no tenía conocimiento ni acceso a ningún documento, ya que todo era manejado únicamente en la alcaldía.
Por otra parte, hubo una única persona que sustentaba que efectivamente dicha carretera no estaba pavimentada y que el sector tampoco contaba con alcantarillado. Se trata del señor Edward Galeano Herrera, presidente de la junta de acción comunal de la Urbanización Llanos de la Rivera, quien confirmó que efectivamente la carretera lleva varios años sin pavimentar (alrededor de 6). El señor Galeano también, en su preocupación como ciudadano, ha investigado por su cuenta para saber qué sucede, por qué no hay servicio de alcantarillado ni pavimentación cuando funcionan tantos establecimientos públicos. La respuesta que obtuvo por parte de la administración era que no habían recursos suficientes para atender a todos los requerimientos de la ciudadanía y los sectores de la misma.
Dicha carretera, según el señor Galeano, aparece como pavimentada en ciertos documentos a los que él no tiene acceso, pero la realidad es que esa carretera no está pavimentada. Galeano dice también que la administración actual del Dr. Jairo Ortega Samboní sí está cumpliendo con las entregas de los arreglos pertinentes que se hacen a la ciudad y que se están llevando a cabo las intervenciones necesarias porque dicha situación no puede pasar desapercibida.
Vale decir que son aproximadamente 8 barrios los que se beneficiarían con la pavimentación de la carretera como son Juan Pablo II, Portal de las Palmas, Caminos de Llano Grande, Urbanización Llanos de la Rivera, Caimitos, Hugo Varela, Ignacio Torres, Llano Grande, Comuna 1 de Confundí y Villa del Rosario.
Una carretera en óptimas condiciones es fundamental para el beneficio integral de los habitantes, ya que es una conexión de los barrios arriba mencionados y que posteriormente afecta a los habitantes del sector. Allí queda la complejidad de saber qué va a pasar con ese sector cuando la administración hace caso omiso al llamado de la comunidad que en primera instancia es la principal afectada.