Paola Turbay: A los 20 enamoró, a los 30 cautivó y hoy con 45 deslumbra. Una vez al salir de un cajero un ladrón intentó atracarla pero solo con escuchar su tono de voz nasal el hombre la reconoce, se disculpa y sigue su camino con la mayor de las vergüenzas. Eso solo le pasa a ella y no es para menos. Si de aquí en adelante Colombia sacara siete Miss Universo, de todos modos Paola Turbay seguiría reinando en este país, por los siglos de los siglos y amén. 783.000 seguidores.
Sofía Vergara: Su presencia en la lista no necesita explicación. Si aún lo duda, pregúntele a los gringos que parecen no saciarse de esta barranquillera cuya personalidad es capaz de mantenerlos pegados a la pantalla durante más de cinco años. Ella no actúa, y a juzgar por el éxito obtenido, parece que tampoco necesita hacerlo. 13 millones de seguidores.
Claudia Bahamón: Esta opita cambió la arquitectura por la televisión a principios de la década pasada. Desde entonces, los colombianos se dejaron cautivar por su rostro angelical y sus ataques de risa al aire no hacían más que enamorar a quienes almorzaban con el noticiero de fondo. Fue tal el agarre de los televidentes con Claudia, que ni su matrimonio con Simón Brand en 2004, su residencia en Los Ángeles y su posterior maternidad, pudieron sacarla de nuestra pantalla chica. 1,5 millones de seguidores.
Valerie Domínguez: Tiene mucho que agradecerle a Andrés Felipe Arias. De no haber sido por él se habría quedado inmersa en la comodidad que le representaba improvisar papeles jugando a ser actriz. Cuando estuvo afuera del país se preocupó por estudiar, allá le enganchó en serio el cuento de la actuación y hoy, pudiendo ser cabeza de ratón en Colombia prefirió ser cola de león en Los Ángeles. Quiere lograrlo, y el solo intento la hace más atractiva. 484.000 seguidores.
Amaranta Hank: La periodista, escritora, editora y actriz porno tiene lo que muchos hombres buscan: sensualidad e inteligencia. Usa Instagram para provocar, tanto a sus seguidores como a la propia red social que en más de una ocasión la ha censurado por pasarse de tono con sus publicaciones. Sin embargo, a ella no le importa y cada foto que sube es más sexy que la anterior. 176.000 seguidores.
Paulina Vega: A la ex Miss Universo aún le falta mucho por vivir. Ha sido modelo, invirtió en un centro comercial en el centro de Bogotá, viaja mucho y tiene propuestas para actuar. En todo caso, decida lo que decida, es la encarnación de todo lo que debe ser una reina de belleza, y eso se quedará en ella para siempre. Así le consta a todos aquellos que hayan podido verla en vivo sobre una pasarela. 3,2 millones de seguidores.
Sara Corrales: Ha tenido el pelo negro, rubio, por encima de los hombros y hasta por la cintura. Igual ha pasado con sus senos que en principio fueron grandes, y después regresaron a su tamaño natural. Sin embargo, hay una cosa que en Sara Corrales no ha cambiado: No importa lo que se haga, la paisa siempre resulta igual de sexy. Salió del país y también persigue el gran sueño entre México y Los Ángeles. 1,1 millones de seguidores.
Laura Archbold: El azul en sus ojos, del mismo tono del mar que nos quitó Nicaragua en noviembre de 2012 mientras ella representaba a San Andrés en el reinado, la convierte en lo más cercano a Irina Shayk que tenemos en Colombia. Si al atractivo físico se le suma haber crecido en un hogar donde las letras y la cultura fueron pan de cada día (su madre es escritora) se obtiene una belleza magnificada por un intelecto que resulta irresistible aquí, y en cualquier parte del mundo. Afortunadamente, el fallo de la Haya no nos quitó a Laura. 195.000 seguidores.
Angie Cepeda: Más atractivo que ver a una mujer bonita en pantalla, es ver a una gran actriz en pantalla. He ahí el principal atractivo de Angie. Además, el paso de los años le da un toque maduro que no tenía en los inicios de su carrera. En ese entonces era la hermanita de Lorna, a quien todos miraban y era la estrella inicial de la familia. No obstante, Angie surgiría en el modelaje, la actuación y así construyó una carrera sólida por fuera de nuestras fronteras. En Perú, donde fue diva de telenovela, también quedó algo de su estera. Prefirió el cine a la televisión, aunque de vez en cuando se asoma en nuestra pantalla chica. La última vez que nos dio ese gusto fue en Escobar, el patrón del mal. 152.000 seguidores.
Por @enriquecart
