Son muchas las reinas que tienen historias incómodas con el hoy Presidente de Estados Unidos por su trato con ellas durante los veinte años que manejó el concurso de Miss Universo. Con la venezolana Alicia Machado Trump estrenó su poder en el mundo de las reinas y también su capacidad de ofender: la llamó Miss Peggy, para cobrarle los 15 kilos de más que se ganó en su año de Miss Universo. La colombiana Lucía Aldana tampoco se salvó de los desprecios del magnate que le hicieron pasar un amargo momento en Rusia. Y como ellas son muchas las anécdotas al rededor del imperial dueño del concurso que en la víspera de lanzar su candidatura vendió la franquicia a la cadena NBC después de un complicado rifi-rafe con Univisión.
Sin embargo la popular Miss Colombia Paulina Vega no se dejó intimidar y reaccionó con fuerza cuando Trump lanzó su candidatura con la hiriente afirmación hacia el pueblo de México: "son narcotraficantes y violadores". La barranquillera, con la corona bien puesta, no dudó en expresar, como latina, su malestar y trinó: “Los comentarios del señor Trump son injustos e hirientes”. El Presidente, que no resiste críticas, le ripostó: "Miss Universo, Paulina Vega, me criticó por decir la verdad acerca de la inmigración ilegal, pero luego dijo que iba a mantener la corona. Hipócrita”.
Miss Universe, Paulina Vega, criticized me for telling the truth about illegal immigration, but then said she would keep the crown-Hypocrite
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 5, 2015
El calor del debate presidencial irritó tanto al magnate que le cobró a Alicia Machado su apoyo Hilary Clinton y la llamó: "Doña labores domésticas" e invitó a ver un video de la venezolana en su intimidad con un participante del realitiy español La Granja.
La Miss Universo del 2005, la canadiense Natalie Glevoba, de ascendencia rusa, coronada en el 2005, denunció en su página de Facebook las ofensas que recibió del entonces dueño del concurso por su nacionalidad rusa. "No solo no se aprendió mi nombre y me llamó siempre 'Miss Universo', sino que afirmaba que no le gustaban los rusos y que la última reina de mi país, Oxana Federova, había sido despedida. Se ve que la afirmación que soltó en plena campaña "un hombre poderoso puede agarrar los coños que quiera” es una convicción de vieja data y que puso a prueba con las reinas, incluso con chistes como que a la Casa Blanca solo entraran las más bonitas.