La marcha del 2 de abril es una manifestación ciudadana que nada tiene que ver con colores políticos. Sin embargo, hace días leí una columna titulada ¿Por qué no ir a la marcha del 2 de abril?, cuyo autor pretende justificar la inasistencia bajo el argumento de que “Salir a la calle en esa fecha es legitimar a Uribe, un expresidente que cometió actos de corrupción, derroche, inseguridad y desempleo”.
Lejos de ser ciertas, las 4 razones expresadas por el autor de tan valiosa columna, reflejan desinformación y fanatismo político, pues los datos y cifras del gobierno Uribe son claros para controvertir dichas afirmaciones:
- Corrupción: El autor acusa al expresidente Uribe y miembros cercanos a su gobierno de ser investigado por delitos que según él están por debajo de los mejores rendimientos del gobierno actual. Todas investigaciones sin resolver, en medio de escándalos por testigos falsos y con un fiscal parcializado y verdugo de la oposición. La verdadera corrupción se ha vivido en los últimos 4 años con la llegada del exfiscal Montealegre; miembros de la oposición han tenido que soportar persecución política sinigual, un hacker inventado para ganar una reelección y afectar la credibilidad de hombres como Óscar Iván Zuluaga y Luis Alfonso Hoyos, son uno de los tantos ejemplos de corrupción en el gobierno Santos. Los falsos testigos son otra de las herramientas de corrupción: solo basta mencionar el caso de Luis Alfredo Ramos y Santiago Uribe. En cuanto al primero, al menos tres testigos han confesado haber declarado falsamente: Ramos lleva 31 meses privado de su libertad. En Cuanto a Santiago, todos los testigos son narcotraficantes, autores de masacres, condenados por la justicia durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y todos hacen parte de la lista de testigos estrellas de la Fiscalía.
- Derroche: Es impropio hablar de derroche en el Gobierno más austero que ha tenido Colombia. En el año 2002 ,Uribe recibió a Colombia con un crecimiento económico de 2,1% y para el 2010 el crecimiento económico había aumentado al 4,3%. En cuanto al PIB per Cápita, en el 2002 era de 2.377 y al 2010 era de 6.100. Las exportaciones aumentaron de US$11.000 a US$39.400 y la inflación disminuyó de 6,9% a 2,5%. El crecimiento económico colombiano durante la era Uribe refleja, que lejos de ser un gobierno derrochón, fue un gobierno que invirtió bien nuestros recursos, permitiendo devolver a Colombia la confianza inversionista, mediante la Seguridad Democrática.
Por el contrario, en el gobierno Santos, la confianza inversionista va en decadencia: las exportaciones continúan cayendo, la inversión extranjera cayó 24,47% en 2015 y estamos ante una Colombia empobrecida y con un Gobierno que derrocha nuestro patrimonio en almendras, cortinas y contratos millonarios para los “amigos de la paz”.
- Inseguridad: En el gobierno de la Seguridad Democrática, los secuestros se redujeron de 2.882 en el 2002 a 228 en el 2010. Los ataques terroristas disminuyeron de 1.645 a 250 en los ocho años del Gobierno Uribe. Los municipios sin alcaldes por causa del terrorismo disminuyeron de 350 a 0, y los municipios sin policías por causa del terrorismo disminuyeron de 159 a 0. Decir que la política de seguridad fue fallida en el gobierno Uribe, es insultar la historia. Sin duda su gobierno fue el que nos devolvió la seguridad en las regiones.
En el gobierno Santos, Colombia se proclamó nuevamente como el primer productor de coca en el mundo, y, con ello, el aumento de la extorsión ha sido significativo. Multinacionales petroleras se han visto afectadas por el robo de combustible y problemas de orden público.
La impunidad y la política con armas parece ser el objetivo a mediano plazo del gobierno Juan Manuel Santos.
- Desempleo: Que las cifras hablen por si solas: en el 2002 había una tasa de desempleo del 16,2% mientras que en el 2010 disminuyó a 11,6%. La cobertura en salud aumentó de 25.1 millones a 43,1 millones. Los afiliados a pensión aumentaron de 4,5 millones a 7,1 millones.
Parece que los contradictores a la marcha del 2 de abril, pretenden desinformar sobre el gobierno Uribe para justificar el accionar del gobierno Santos. Pero nuestro deber como ciudadanos es salir a mostrar nuestra inconformidad por el desgobierno.
Como ciudadana, como mujer, como joven de 23 años, hago un llamado para que todos los colombianos, sin importar el color político, salgamos a la calle este 2 de abril, para rechazar el mal gobierno de Juan Manuel Santos.
