En Santa Marta hace falta mucho por construir y reconstruir en materia económica, social y política. Pero con el apoyo del Gobierno Nacional —el de Gustavo Petro, pues el de Iván Duque no hizo más que bloquear al departamento y su capital—, Carlos Caicedo y el partido independiente Fuerza Ciudadana deben profundizar la inclusión política, económica y social de las mayorías de Santa Marta y el Magdalena.
La afinidad de los proyectos políticos de los Gobiernos distrital, departamental y nacional consiste en pensar que la articulación será armónica. La Perla de América ha alcanzado un desarrollo urbanístico muy atractivo para propios y extraños, lo que ha servido para fortalecer su marca de la segunda ciudad más antigua de Suramérica y asimismo aumentar el turismo, un importante renglón de la economía samaria, ya que genera empleos.
El pueblo samario y magdalenense mantiene la confianza puesta en que Carlos Caicedo y Fuerza Ciudadana pueden lograr más de lo que se ha avanzado. Es un voto de confianza popular que no tiene precio y que se ha conseguido cumpliendo las promesas de campaña y haciendo política de manera alternativa a las familias tradicionales que detentaron el poder en Santa Marta y el Magdalena.
Caicedo y Fuerza Ciudadana han sabido conectar con el sentir del pueblo. Lo más probable es que Patricia Caicedo de Fuerza Ciudadana llegue a la Alcaldía de Santa Marta. Esta líder ambientalista, con la campaña de desplastificar a la capital del Magdalena, pudo convertirla en la primera ciudad de Colombia en declararle la guerra al plástico.
De llegar a la Alcaldía de Santa Marta, Patricia Caicedo debería darle continuidad a lo más valorable de la actual alcaldesa samaria, Virna Johnson, en relación con la política maternal de seguridad, con el respeto a los derechos de los trabajadores informarles. En Santa Marta se debe avanzar para lograr la reconversión o garantías laborales de los trabajadores informarles e implementar la generación de empleos y condiciones de igualdad económica, social y política.