A pesar de la retirada de tropas rusas de las cercanías de Kiev, la capital de Ucrania, la tensión parece estar en uno de sus puntos álgidos. La razón: la matanza de decenas de civiles en un suburbio cercano a la capital, Bucha, que ha provocado acusaciones de "crímenes de guerra".
Mientras Ucrania asegura que las tropas rusas fueron las que asesinaron, torturaron y dejaron tirados en las calles de Bucha a decenas de civiles, Rusia mantiene que todo es un "montaje" orquestado por Ucrania para embrutecer aún más su imagen ante la comunidad internacional. Un argumento que el Kremlin repitió este miércoles.
"Sin duda, el monstruoso montaje en Bucha se debe y es necesario que sea investigado", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Moscú ha asegurado estar a favor de la propuesta de António Guterrres, secretario general de la ONU, que el martes pidió que se llevara a cabo una investigación "independiente" sobre lo ocurrido en la localidad ucraniana.
"Pero, para esclarecer realmente lo que ha pasado, la investigación debe ser realmente independiente e imparcial", sostuvo Peskov.
Desde el día en que se descubrieron los cadáveres, las autoridades rusas han insistido en que "ni un solo habitante sufrió acciones de violencia" mientras sus tropas controlaron la ciudad. Una versión completamente contrapuesta a las de las potencias occidentales, que están preparando nuevas sanciones contra Rusia tras los hechos.
¿Por qué Rusia insiste en que es un montaje?
Este 6 de abril, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, aseguró que el supuesto "montaje" tiene como objetivo justificar más sanciones contra Moscú y hacer fracasar las conversaciones de paz con Kiev.
"Es un espectáculo trágico bien organizado (...) Es una falsificación destinada a denigrar al ejército ruso, pero no funcionará", sostenía el martes el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Para sostener esta versión, Rusia ha apuntado que sus tropas abandonaron Bucha el 30 de marzo; el alcalde anunció la retirada de estas el 31 de marzo y los cuerpos se mostraron por primera vez el 3 de abril. En base a esto y debido a la rapidez en el flujo informativo sobre la guerra, el Kremlin asegura que la cronología no encaja -algo cuestionado por varios medios de comunicación-.
Su versión es que, después de salir las tropas rusas, los ucranianos entraron a la ciudad y escenificaron la matanza. También sostienen que los cuerpos no tienen los signos de degradación esperables tras varios días a la intemperie; algo que solo pueden determinar los médicos forenses.
Además, el Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado tener pruebas de que el 72 Centro Principal de Operaciones Psicológicas de Ucrania ayudó a armar un escenario similar en un pueblo a 23 kilómetros de Kiev, así como en Sumy, Konotop y otras ciudades.
No obstante, el Ejecutivo ruso todavía no ha presentado ninguna prueba que respalde dichas afirmaciones.
En Naciones Unidas, organismo que se ha mostrado decidido a esclarecer los hechos, también se han cruzado acusaciones entre los diplomáticos rusos y los representantes de países occidentales, como Estados Unidos.
Not listening to us again in UNSC today. Or being diplomatically deaf. Why should Russia be held accountable for sth it didn’t do? Let those who staged this heinous provocation be held accountable, we are very much for it #Bucha https://t.co/Xq3jwpdJhy
— Dmitry Polyanskiy (@Dpol_un) April 5, 2022
"Sin escucharnos de nuevo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hoy. O ser diplomáticamente sordo. ¿Por qué Rusia debe rendir cuentas por algo que no hizo? Que rindan cuentas quienes protagonizaron esta atroz provocación, es algo con lo que estamos muy de acuerdo", apuntó el Representante Permanente Adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, tras acusaciones sobre Bucha de su par estadounidense.
Desde Rusia también aseguran que en el Donbass -zona en conflicto desde hace ocho años- se han dado varias matanzas en las que los soldados ucranianos ataban a las personas y les daban un tiro por atrás en la cabeza, justo como sucedió en los asesinatos de civiles de Bucha. Sin embargo, tampoco han aportado ninguna prueba de esta afirmación.
"El Occidente colectivo ha tapado sus ojos y oídos y no quiere escuchar nada", dijo Peskov, que también acusa a los medios de comunicación occidentales de dar una visión "muy parcial" de lo sucedido durante la invasión rusa a Ucrania.
Las evidencias sobre lo sucedido en Bucha hasta el momento
Hasta el momento, varios entes públicos y privados han aportado algunas pruebas y testimonios para intentar esclarecer, en la medida de lo posible, lo sucedido en Bucha.
Las primeras imágenes fueron publicadas en exclusiva por el periódico estadounidense 'The New York Times', en un video que muestra que aparentemente los cuerpos de los civiles estaban en el mismo lugar varios días antes de que las tropas rusas abandonaran la localidad.
Contradiciendo la versión rusa de los hechos, las imágenes de satélite que Maxar Technologies -una empresa privada de tecnología espacial estadounidense- brindó al periódico muestran que al menos once de los cuerpos estaban tendidos en la calle desde el 11 de marzo, fecha en la que la localidad estaba ocupada por Rusia.
Este miércoles, Alemania también difundió imágenes satelitales que muestran una fosa común y cadáveres en las calles durante la presencia del Ejército ruso en la localidad.
"Hay análisis de imágenes satelitales tomadas entre el 10 y el 18 de marzo de 2022 que muestran que las víctimas de Bucha estaban echadas en el suelo desde al menos el 10 de marzo. Datos fidedignos muestran que a partir del 7 de marzo y hasta el 30 incluido las fuerzas rusas estaban presentes en la zona", dijo el portavoz del Gobierno de Alemania, Steffen Hebestrei, durante una rueda de prensa en Berlín.
Hebestrei también acusó a Vladimir Putin por "haber aceptado estas violaciones de los Derechos Humanos y estos crímenes de guerra para alcanzar sus objetivos".
En la misma línea, las autoridades ucranianas compartieron videos que mostraban los cadáveres durante la ocupación rusa; y varios testimonios de civiles corroboran los hechos.
"Les dije, no disparéis, soy un civil.... Y se oyeron cinco tiros", contó un testimonio y habitante de Bucha a el periódico 'El País'.
Tras los hechos, Alice Wairimu Nderitu, asesora especial para la prevención del genocidio en Naciones Unidas, expresó este miércoles su "consternación y condena por el inquietante suceso de Bucha, que apunta a indicios muy graves de la posible comisión de crímenes de guerra".
La experta en genocidio también aseguró que es necesaria una "investigación independiente" para esclarecer los hechos y se unió a otros altos funcionarios de la ONU para pedir un alto el fuego.
Mientras, está programado que el jueves el Consejo de Derechos Humanos de la ONU vote si suspender la participación de Rusia en el organismo. Algo que desde Moscú califican como "un intento de Occidente de establecer su concepción sobre qué son los DD. HH.".
💬#Zakharova: Suspending Russia from the #UN Human Rights Council is designed to punish it for its independent policy.
☝️ Russia’s non-participation will undermine the council’s universal nature and give the West a free hand to establish total control in the human rights sphere pic.twitter.com/Dp1s78oac3
— MFA Russia 🇷🇺 (@mfa_russia) April 6, 2022
A pesar de no tener pruebas contundentes, los indicios de la autoría rusa de los crímenes en Bucha han puesto en marcha otra ronda de sanciones contra Rusia, centradas en la exportación energética desde allí -con la prohibición el carbón y gas ruso, entre otros-. Además, también se han impuesto sanciones contra miembros de la familia de Putin, como sus dos hijas -cuya identidad es un misterio-.
Con las sanciones derivadas de la guerra, la economía rusa se encamina a su mayor contracción económica desde los años posteriores a la caída de la Unión Soviética en 1991 y, según expertos, las perspectivas económicas para Rusia a corto plazo no son favorables. Algo que muchos califican como "el precio de la guerra".
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