Hace varios años la villa de Agualongo entro a formar parte de la ciudades con alto índice delincuencial, sus pobladores darían cualquier cosa por recuperar la tranquilidad que otrora se vivía en sus calles, pero por más que se lucha, mas se pudre la manzana y muchos incautos aún piensan que el problema es de plebeyos.
Por más tormentoso que parezca hay que decir una verdad, el régimen autoritario heredado de los colonialistas sigue vigente en nuestro país y esto impide que los verdaderos responsables sean judicializados. Cada vez que se destapa un gran escándalo son apenas las abejas obreras las que caen mientras la reina y su zángano siguen inmunes a las cadenas de la justicia. En Pasto ayer vimos como un gran grupo de uniformados arremetía contra los estudiantes del Alma Mater y sus instalaciones con tal alevosía que cualquiera pensaría que los atacados son delo peor y el centro educativo una guarida de delincuentes, cuando en realidad son estudiantes que pretenden educarse para generar con sus estudios hechos de paz.
Acto seguido quizá vendrán pronunciamientos del general Palomino y también del presidente Santos en una medida para salvaguardar una imagen que y a hace mucho tiempo está en entredicho. Pero hay que hacerse una pregunta y responderla certeramente ¿Quién instruye a los policiales para que actúen de tal forma ante un pueblo sumiso como el colombiano? Hoy me atrevo en estas líneas darles mi respuesta a Ustedes. Fuerzas de poder internacional liderada por los EE.UU de norteamérica siempre han pretendido acallar a manifestantes violando su derecho inalienable a la protesta. ¿Pero cómo es posible esto, si Colombia es un estado soberano?, la respuesta es simple…no existe tal soberanía. Es por eso que los grandes capataces pertenecientes a la burguesía colombiana siguen en el poder, para mantener la orden de los extranjeros que dominan nuestro territorio con sus leyes. Colombia y su gente no han entendido que es el movimiento de un dedo estadounidense desencadena un mar de sangre en nuestra nación. Los hechos de ayer dejan ver la importancia que tienen para ellos y su institución acallar a los que alzan la voz pero mientras tanto nuestra ciudad se derrumba por la delincuencia.
Hoy Colombia conocerá un nuevo escándalo de policiales al servicio del narcotráfico quienes permiten el paso de drogas en las carreteras del país, esto nada nuevo, puesto que siempre ha sucedido en Colombia y es un mal que no se podrá erradicar puesto que la mafia siempre conseguirá infiltrarse en la institución. Dese cuenta, Usted mismo amigo lector, que cuando Usted viaja por carretera ve que al dueño de la moto, el carro viejo e incluso el bus de pasajeros es retenido para requisas, en muchas ocasiones presentándose abusos de autoridad y vea Usted, sus familiares y vecinos no me dejan mentir,muchas veces han llenado los bolsillos de particulares pues se llevan sus vehículos a los patios aludiendo los policiales que el automotor presenta cualquier falla como una gota de aceite, la llanta esta lisa, las luces no encienden o sus documentos andan mal y es ahí donde el parroquiano se ve abocado a pagar no menos de un salario mínimo para poder sacar su carro de los patios. Ha llegado la Dirección Metropolitana de Policía con más de 500 efectivos y en Pasto la inseguridad es absoluta, atracos a mano armada, secuestro, extorsiones, violaciones, estafas y robos de toda clase son pan de cada día y nuestros uniformados a quienes contribuimos con nuestros impuestos solo llenan grúas de motos y carros diciendo “Estamos ejerciendo control de delincuentes, de paso un control de tránsito”. Que lo uno se separe de lo otro y aquí en Pasto que quede claro; los agentes de tránsito municipal saben perfectamente realizar su trabajo y no necesitan apoyo de la policía metropolitana, estos deben ocuparse de la seguridad de los ciudadanos, para eso los pedimos, óigase bien los pedimos, porque fue la ciudadanía la que pidió refuerzo policial. No para que nos ataquen. No para que llenen los bolsillos de particulares oportunistas amangualados con el gobierno de turno con nuestro empobrecido salario básico.
Mi entras tanto los verdaderos delincuentes, los que trafican con la dignidad humana siguen frescos y campantes incluso en las calles de nuestra ciudad pasando frente a las barbas de los policiales. No se los trajo para vilipendiar la dignidad de los pastusos, aquí vinieron a trabajar por los pastusos y con los pastusos, somos amables y colaboradores a la hora de hacer las respectivas denuncias pero si la policía cree que con hacer montajes de fotografías de supuestos tenedores de motos robadas va a hacernos creer que ya están realizando su trabajo están muy equivocados.
Cuantos policías han demostrado en su largo y difícil trasegar su fiel compromiso por Colombia y sus familias, no es justo que por unos delincuentes dentro de la institución se siga deteriorando la imagen de esta institución, existen verdaderos policías ofrendando su tiempo, talento y valor por su pueblo…ellos merecen ser policías, porque no le comen cuento a las directrices de un gobierno demagogo y al servicio de foráneos aniquiladores dela libertad.
“Paz para Colombia y Fraternidad en el mundo”
