La invasión del espacio público en Pitalito, (Huila) parece un problema de nunca acabar, tal como suele ocurrir en muchas ciudades colombianas. Es muy preocupante que este inconveniente que se viene presentando desde hace mucho tiempo, no haya sido, al menos, mitigado, por parte de las últimas administraciones, que, al parecer, les ha faltado ser más rigurosas en lo que tiene que ver con los controles de protección y recuperación de los espacios públicos.
O a lo mejor la tarea si se ha hecho, pero a medias; pareciera que las autoridades encargadas de realizar ese trabajo, se dedicaran únicamente a la persecución de vendedores ambulantes que trabajan para conseguir el sustento diario.
Esto es inadmisible teniendo en cuenta que aparentemente, se les olvida que gran parte del uso indebido de lugares públicos, también se da, y de qué manera, por el parqueo irresponsable de vehículos sobre los andenes, los cuales son predestinados para la gente de a pie. Según parece, estos carros son de propiedad de los mismos dueños de establecimientos comerciales ubicados en sectores en donde se presenta el inconveniente, así como se evidencia en el sector de la calle 11 con carrera 2.
En el citado lugar los transeúntes deben hacer piruetas para lograr pasar, corriendo el riesgo de ser atropellados, al tener que bajarse a la calzada vehicular para continuar sus recorridos, debido a que los espacios destinados para los peatones, son utilizados para el estacionamiento de toda clase de vehículos.
Por lo anterior se espera que la nueva administración del alcalde, Yider Luna Joven, al cumplir sus primeros 30 días de mandato implemente a través de la Secretaría de Gobierno Municipal las estrategias necesarias que permitan solucionar, de una vez por todas, este problema ocasionado por la ocupación indebida de lugares públicos, con lo cual se vulnera el derecho que tienen los peatones de disponer de vías públicas seguras y libres de obstáculos para su libre locomoción.