La ministra de Educación, Gina Parody, de una manera lapidaría desnudó la aceitada maquinaria publicitaria del eslogan “Antioquia la más educada” de la administración del gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, cuando habló en Medellín sobre los resultados de las pruebas del Saber 11-2015. Dijo: “Invito a los antioqueños a preguntarse si se están asignando de manera eficiente los recursos de educación en Antioquia”.
La ministra puso el dedo en la llaga sobre uno de los temas que más críticas está generando en Antioquia sobre la administración del gobernador Fajardo: un modelo educativo que se estructuró en mejorar la calidad de la educación, partiendo desde la primera infancia, la educación básica y haciendo un gran énfasis en la calidad en la educación media, pero que se rajó.
De hecho, lo que se muestra son más fracasos que avances si examinamos los pésimos resultados que han tenido los estudiantes antioqueños en las pruebas Saber en los últimos años. Del otro lado, las cuantiosas inversiones en los tan publicitados Parques Educativos y las famosas olimpiadas del saber, especies de realities mediáticos, tampoco reflejan un aumento en los índices de calidad educativa como se lo había propuesto la administración de Fajardo en el Plan de Desarrollo.
Los diputados Jorge Gómez y Adolfo León Palacio han denunciado reiteradamente los fracasos en materia educativa de la administración de Fajardo, pero por los maquillajes de las cifras y las automordazas de varios medios de comunicación se había convertido en un tema tabú dentro y fuera de Antioquia.
El diputado Gómez ha dicho que “Antioquia la más educada” no pasa de ser más que un eslogan político para descrestar dado a que en la práctica ha resultado un fiasco. En su criterio, el impacto ha sido negativo porque la educación en Antioquia ha desmejorado. Igualmente, su colega Palacio también ha denunciado que de los Parque Educativos que se han construido, 15 presentan fallas y problemas de construcción; ambos coinciden que el modelo educativo que impulsa la administración Fajardo no ha sido la panacea y tiene más sombras que luces. Por supuesto que no son las únicas voces que critican los malos resultados de la educación antioqueña; el gobernador electo Luis Pérez Gutiérrez dijo que “Antioquia la más educada” se quedó en un cascarón vacío y en un programa inmobiliario de construir 80 Parques Bibliotecas”. Pérez, en sus reparos, fue más allá al señalar que para mejorar la calidad de la educación “tenemos muchos retos, más allá de construir edificios”, porque “la variable de infraestructura no es la única para resolver los problemas educativos y un cambio en la educación tiene que empezar por un cambio en los planes de estudio y en la pedagogía”.
Son contados los analistas que se han atrevido a cuestionar los informes sobre la realidad educativa antioqueña que hace la administración de Fajardo. Los pocos que lo han hecho están expuestos a las descalificaciones de las aceitadas maquinarias publicitarias de los $ 196 mil millones que se han invertido en la defensa de la “inmaculada” administración del nuevo mesías de Antioquia.
La ministra Gina, en su atinada y oportuna intervención, puso en contexto la delicada situación que se vive en materia de educación media en Antioquia, al decir que la educación en ese departamento va de mal en peor y que “la realidad es que falta mucho en educación”. Las cifras no mienten, en las pruebas del Saber del 2014, Antioquia ocupo el puesto 13 y ahora, en el 2015, el puesto 16 por debajo de Arauca, Casanare, Putumayo y Guainía. Entre los 50 mejores colegios del país, solo figuran dos instituciones educativas antioqueñas. En conclusión: “Antioquia la más educada” perdió el año y, desde luego, eso demuestra que la administración del gobernador Fajardo es más publicidad que realidad.
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