Tres cámaras de seguridad de tres locales comerciales diferentes en el centro de Florencia, Caquetá, han logrado captar en video el modus operandi de una pareja que ingresa a los almacenes acompañada de una menor de edad de entre seis y ocho años de edad, y mediante engaños y triquiñuelas, logra distraer a los vendedores detrás de los mostradores, para luego forzar a la niña a escabullirse por entre los stands para alcanzar elementos de valor, en su mayoría, celulares de alta gama.
Los robos que han quedado grabados por los dispositivos de seguridad, podrían sumarse a una decena de hurtos más que han reportado comerciantes del centro de la capital caqueteña, quienes no poseen cámaras de seguridad, pero también han visto desaparecer sus teléfonos móviles en los últimos días.
En uno de los videos se logra apreciar cómo la menor espera una seña de quien al parecer sería su mamá, y con cierto temor en su rostro ingresa tras las vitrinas y llega hasta la caja registradora donde generalmente los empleados o propietarios dejan sus objetos personales de valor.
Una vez la pequeña niña se hace con el botín, lo guarda en un pequeño bolso que carga en su hombro, y cuando regresa al lado de quien sería su madre, todos abandonan el local comercial.
Momentos después, los propietarios o vendedores se percatan de que les han sustraído los teléfonos móviles y ante el desconcierto corren a revisar las cámaras de seguridad, observando con estupor que fue una niña menor de edad la que los despojó de sus pertenencias, intimidada desde luego por dos adultos que la obligan a cometer el ilícito.
El mismo modo de operar, se dio en tres almacenes del centro de Florencia, donde las cámaras captaron a la misma pareja acompañada de la pequeña, y en todos el botín fueron los celulares de alta gama.
En uno de los locales atracados, su propietario en tono sarcástico dijo después de lo ocurrido, "por lo menos me compró un shampoo", refiriéndose al hombre que participa de estos robos y quien sería el padre de la menor.
Sobre lo ocurrido, las autoridades de la ciudad han dicho que no existe denuncia alguna, mientras que desde el ICBF se esperan tomar algunas medidas para lograr interponer la denuncia que permita dar con el paradero de esta menor de edad.
Los comerciantes, víctimas de los hurtos, aseguran que no han interpuesto denuncia legal porque son más los trámites y el tiempo que pierden en una diligencia que al tratarse de una menor cuantía, no es asumida con rigurosidad por las autoridades.
