La correría política ya comenzó y las regiones vuelven a convertirse en las tarimas del proselitismo y el clientelismo político puro y duro. Las elecciones al Congreso serán el próximo 13 de marzo y la disputa está al rojo vivo en un escenario singular: las grandes coaliciones contra los partidos tradicionales.
Sin embargo, lo que llama la atención son los 108 candidatos y candidatas con fuertes cuestionamientos en su hoja de vida que están buscando una curul en el nuevo Congreso, que se posesionará el próximo 20 de julio. Son de todos los colores y formas, están en todos los partidos y movimientos, sin importar si son de izquierda, derecha o centro.
Los 108 candidatos y candidatas con cuestionamientos se encuentran avalados en siete (7) partidos con listas propias, seis (6) coaliciones (dos en Senado y 4 en Cámara de Representantes), dos (2) movimientos por firmas y un (1) consejo comunitario. En el top 5 de partidos con la mayor cantidad de candidatas y candidatos que tienen cuestionamientos se encuentran: el Partido Conservador (23 candidaturas cuestionadas), Partido Liberal (20), Cambio Radical (19), Partido de la U (16) y Centro Democrático (14). Dentro de este análisis también se cuenta la lista al Senado Centro Esperanza, con dos (2) cuestionados; la lista al Senado del Pacto Histórico con un (1) cuestionado y las listas en coalición a nivel de Cámara de Representantes con siete (7) cuestionados.
Un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES) dirigida por León Valencia detalló cada uno de los más de cien candidatos y sus lunares. Se trata de investigaciones judiciales, disciplinarias o fiscales: presuntos hechos de corrupción, herederos de la parapolítica o de loa tradicionales clanes políticos regionales que manejan la contratación local a su antojo.
Entre los cuestionados hay viejos conocidos que cada cuatro años logran hacerse reelegir como la senadora de Cambio Radical Daira de Jesús Galvis Méndez, quien es senadora desde 2007, recibiendo apoyo de corruptos políticos e incluso está siendo investigada por parapolítica.
En Cambio Radical también resaltan Didier Lobo Chinchilla, exalcalde de La Jagua de Ibirico y una de las fichas del Clan Gnecco en el Cesar. Lobo tiene señalamientos por corrupción.
Pero uno de los candidatos cuestionados que más llama la atención es Sandra Villadiego, quien está en la lista del Pacto Histórico en Bolívar para la Cámara de Representantes. Villadiego es esposa de Miguel Rangel Sossa, excongresista condenado en el 2010 por parapolítica. En el 2017, la Corte Suprema de Justicia le abrió una investigación a Villadiego, junto a otros siete congresistas, por supuestamente favorecer a Odebrecht por la presunta participación en la entrega de sobornos a cambio de contratos viales entre el 2009- 2017.
Sin lugar a duda la puja en el Congreso va a estar al rojo entre las viejas maquinarias y la llegada de nuevas fuerzas electorales como la Colombia Humana de Gustavo Petro, Dignidad de Jorge Enrique Robledo –quien no volverá al Senado--, Nuevo Liberalismo de los hermanos Galán o Verde Oxígeno de Ingrid Betancourt. Estos tres últimos partidos aliados en la Coalición Centro Esperanza, más el Pacto Histórico y las disidencias dentro de partidos como el Liberal buscarán poner la balanza a su favor, más cuando otras fuerzas dominantes como el Centro Democrático podrían perder representación en el Congreso.
Este es el informe de Pares:
