¿Por qué en Colombia somos tan amantes del odio?
Suficientes problemas tenemos con los que vive el país y, sin embargo, los denominados "oposición" no cesan de avivar el fuego de los odios, de las rencillas. Viven pendientes del mínimo evento para convertirlo en argumento para fomentar la división. Tal vez por aquello de "divide y vencerás", lo cual parece ser el lema del único candidato en el mundo que no ha sido capaz de asimilar la derrota que tuvo en las urnas. Desde el día de su derrota juró importunar al vencedor y hacerle la vida imposible para no dejarlo gobernar.
Y aunque parezca que eso no tiene sentido, sí lo tiene. El acomplejado perdedor sabe que no tiene nada que ofrecer a los colombianos; ha sido incompetente como senador y como alcalde. Pero pretende llegar a la presidencia, más por un motivo personal que por cualquier ideal político y menos de servicio a la sociedad.
Ahora el problema es Mancuso. Por Dios: si se llevan a ese tipo para otro país, nos ahorramos muchas cosas, principalmente el enfrentamiento que va a provocar la permanencia del sujeto en Colombia. Quienes quieren a Mancuso en Colombia no lo quieren por justicia, sino porque será un bonito pretexto para dividir más al país y sembrar más odio, en nombre de una justicia que sabemos no se va a dar nunca, porque nunca el asesino ha devuelto con su vida las que cobró de sus víctimas. Pero Mancuso es un buen pretexto para incentivar el odio entre los colombianos, a beneficio del que acostumbra a pescar en río revuelto.
No nos dejemos engañar por quienes hablan de "víctimas", de "justicia", bla, bla, bla. Lo que se esconde detrás de todo eso es una lucha politiquera de quien no tiene virtudes que mostrar y por eso quiere distraer a la ciudadanía, mostrando defectos ajenos. Lo importante es que no lo miren a él. Lo importante es que los colombianos crean que los demás son incompetentes y que en tierra de ciegos el tuerto es rey. Obviamente, el tuerto es él.
Cómo lamento que mi Costa Caribe, tierra tan bella, haya servido de cuna a ese aberrante personaje.
