Cuando se habla de deforestación en Colombia la institucionalidad recomienda que denuncien, pero no se tienen en cuenta las comunicaciones enviadas por las comunidades en las que alertan sobre el tema, como por ejemplo en el departamento del Caquetá en noviembre del 2016 en el municipio de Cartagena del Chairá donde campesinos de la vereda Arayanes comunicaron por escrito a la corporación la llegada de 43 familias que estaban destruyendo flora y arboles silvestres.
También comunicaron mediante comunicado abierto que en la vereda Lejanías en de noviembre del 2017 la llegada de 40 familias a la reserva Forestal de caño lobos.
En diciembre del 2016 el alcalde de Cartagena del Chairá le informa mediante oficio al Gobernador del departamento del Caquetá de 350 familias, apropiándose cada una de 200 hectáreas en las veredas Monterrey, Lejanías 1, Lejanías 2, los Arrayanes, Nuevo horizonte, Paraíso, Peñas blancas, hacia la parte sur de Caño lobo.
El mismo oficio relata que ya está la denuncia interpuesta ante fiscalía, por tal motivo solicitaron acciones inmediatas y actos urgentes, la respuesta de la institucionalidad fue una reunión en la que invitaron a las comunidades se habló del tema, pero no hubo ningún tipo de respuesta efectiva.
En 2018, Parques Nacionales sacó tres resoluciones, por medio de las cuales se establecen acciones tendientes a mitigar la deforestación en el Parque Nacional Natural Cordillera de los Picachos, Parque Nacional Natural Tinigua, el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, basados en los principios que guían el derecho ambiental prevención y precaución.
Además, se crea el plan artemisa con el objetivo de disminuir deforestación, el pacto de Leticia, se crea el Conpes contra la deforestación,
Desde 2019 inician los operativos y judicializaciones contra campesinos, en algunos casos con destrucción de las propiedades que los campesinos han construido con su trabajo diario. En el primer operativo detuvieron un número de campesinos de los cuales uno resulto siendo un deforestador reconocido y que la comunidad había ya denunciado.
Los campesinos desde el 2016 denunciando deforestación y las autoridades respectivas no actuaron en ese tiempo, después de las resoluciones de Parques Nacionales en 2018 llegaron los operativos invocando la prevención y la precaución, cuando ya la deforestación era un hecho.
Es así como en la actualidad siguen realizado operativos en los que se destruyen las casas de habitación de campesinos colonos que han llegado a zonas de parques en colonizaciones dirigidas por el mismo Estado desde inicios de los 50 y 60.
Cuidar los parques naturales de la Amazonia es una paradoja debido a que el gobierno aprueba sustraer de la reserva forestal del amazonio territorio para minería, para hidroeléctricas, para agronegocios, además un Gobierno corporativo que hace todo por programar la destrucción entera de la selva mientras que se pasea por el mundo pidiendo dinero para cuidar.
Los dineros se gastan, pero la deforestación aumenta a pesar de Conpes contra la deforestación, pacto de Leticia, resoluciones y cooperación internacional.
