Rainer Maria Rilke, dijo alguna vez que “la verdadera patria del hombre es la infancia”. Todas las veces que quiero recordar la cita digo: “la segunda patria del hombre son los recuerdos”. ¡Qué pena con don Rainer Maria Rilke, el autor de la primera cita, pero la segunda se acomoda muy bien a los que les voy a contar.
Desde siempre el hombre le ha gustado narrar. Desde el inicio de la humanidad, en las cavernas, muy seguramente luego de una larga jornada huyendo de un tigre, dientes de sable o persiguiendo un mamut para tener unos buenos filetes, el hombre empezó a contar los sucesos vividos.
A falta aún del lenguaje para comunicar sus emociones, dibujó en las paredes de las cavernas su cotidianidad de cazador, creo que fue el precursor de los dibujos animados.
Tiempo después, en nuestra niñez, los personajes como la Pata Sola, La Llorona, El Duende, La Madremonte, sembraron nuestros sueños de infantiles pesadillas y temores.
Hoy, seguimos contando, con artilugios más modernos sí, pero con contenidos similares a los de nuestros antepasados.
¿Qué cosa es el cine sino una manera entretenida y moderna de contar historias hechas movimiento?. Y quién se sustrae a la emoción de contar o de escuchar el último chisme de la cuadra. ¡Nadie!. Somos contadores y oyentes irremediablemente. ¿Qué es un periodista, sino un testigo de sucesos que luego le cuenta a otras personas?
No hay nada más placentero que escuchar a un buen narrador, por eso surgieron los cafés, sitios en los que en medio del aroma de un exquisito café se concreta una buena charla antes del regreso a casa.
El mundo está hecho de historias y con ellas testimoniamos nuestra cotidianidad, nuestras preocupaciones, los afanes... En ocasiones, por medio de cuentos, dejamos huella de nuestro paso por la vida.
Voy a charlar con un hombre que provoca a otros a contar historias, y lo mejor, no es a “otros” cualquiera; lo hace con hombres y mujeres mayores de edad en la esperanza de que el olvido no le gane a los recuerdos.
Pero hablemos con él para que nos cuente toda la película del trabajo que viene realizando hace ya algún tiempo.
Para quienes no lo conocen ¿Quién es Sergio Gama?
Soy el director de la Fundación Fahrenheit 451, y parte del equipo de Historias en Yo mayor. Estudié filosofía en la Universidad de Los Andes, Magister en Literatura y con una especialización de Escritura Narrativa. He escrito algunos libros y gané el 1er Premio en el Concurso Mundial de Cuento y Poesía Pacifista 2009. He dictado talleres de creación literaria con jóvenes, niños y población vulnerable con distintas fundaciones.
¿Cómo surgió Yo Mayor?
Hace unos 14 años con un concurso de cuento y narración oral para personas mayores. Durante la pandemia se transformó de concurso a un espacio de Escuela Virtual en el cual las personas mayores se encuentran, comparte y construyen historias. Surgió la transformación en la medida que nos dimos cuenta de que la dinámica de concurso y competencia no era tan sana y saludable, y porque durante la pandemia, ante el aislamiento de las personas mayores, era más importante buscar canales y posibilidades de encuentro y de compartir, entendimos que desde lo virtual se podía hacer debido al aislamiento.
Desde el comienzo del proyecto he sido tallerista y he dictado talleres, tanto virtuales como presenciales en distintos lugares de Colombia y con personas mayores en distintos contextos: en el Chocó, Los Montes de María, San Basilio de Palenque, en Cali, Atlántico, Barranquilla, etc.
¿Para un trabajo como este son necesarios recursos económicos? ¿Quiénes son los aliados del proceso y cómo participan?
El proyecto es organizado por la Fundación Fahrenheit 451, y la Fundación Saldarriaga Concha. Hemos tenido distintos aliados en el transcurso de los años. Más recientemente, nos hemos aliado con El Tiempo, la Secretaria de Integración Social de Bogotá y hemos tenido acercamientos con secretarias de otras ciudades y departamentos con el propósito de vincular a más personas mayores y sobre todo, mayores que no tengan fácil acceso de conectividad en sus hogares y que puedan aprovechar la conectividad en algunos puntos distritales o municipales.
¿Por qué se pensó el proyecto para personas adultas?
Se pensó Historias en Yo Mayor, como un canal para visibilizar, proteger y difundir el talento y las voces de las personas mayores. Durante la pandemia nos dimos cuenta de la necesidad de generar espacios de encuentro que ayudaran a la calidad de vida de los adultos mayores. Este último aspecto se ha convertido en uno de los más importantes, es decir, calidad de vida para las personas mayores: que puedan compartir, hablar y participar desde lo digital, con personas de todo el país e incluso con algunas de fuera del país.
¿Cuántas personas, en lo que lleva este trabajo han participado de él?
Por Yo Mayor han pasado unas 800 personas de todo el país ya que pueden participar personas de todas las regiones.
¿Cuáles son las temáticas que se abordan, desde la escritura, mientras dura el proceso?
Se trabajan 7 temáticas específicas que a lo largo de más de 10 años de actividades con la población mayor, hemos identificados que son muy relevantes. El cambio en los lugares, las historias de amor, las de la infancia, los saberes regionales, las historias de terror, mitos y leyendas, historias con animales e historias de los viajes. Esos son los temas que se llevan a la escritura durante las 7 semanas de la escuela virtual de Historias en Yo Mayor.
¿Cuáles son los resultados obtenidos teniendo en cuenta que el objetivo es el rescate de esas historias que han estado guardadas en la intimidad de muchos colombianos?
El principal resultado tiene que ver con la calidad de vida, el encuentro, el compartir y que las personas mayores que participan se reconocen a sí mismas como narradoras, como parte importante de la memoria histórica y creen en la importancia de sus recuerdos. Así mismo, este proceso ha servido como insumo para plataformas como Verdadesmayores.com en donde hemos recogido historias de personas mayores víctimas o testigos del conflicto armado en Colombia. De esa manera estamos difundiendo y profundizando en dar a conocer las voces de las personas mayores del país.
¿Cuál es la persona de más edad que ha estado participando en el proceso?
Que yo recuerde, fue un señor: Jaime. Tenía más de 90 años. Él tomó los talleres de la Escuela Virtual y luego quiso volver a tomarlo porque le gustó mucho. Murió el año pasado. La segunda en edad se retiró por temas de salud.
¿Qué queda luego de cada Heptamerón, además de la provocación a la escritura de personas que jamás se habían atrevido a hacerlo? Hablo de publicaciones, documentales etc.
Quedan publicaciones como El Heptamerón, queda además las motivaciones que llevan a que algunas personas empiecen a publicar, a participar en concursos, en talleres y otras actividades. También queda la comunidad virtual de Historias en Yo Mayor, un espacio para las personas que pasan por las 7 semanas y quieren seguir participando en los espacios de taller y de compartir. Son lugares autónomos que las personas mismas auto gestionan y auto regulan. Ese es uno de los grandes logros posteriores a la escuela virtual.
¿Cómo se puede hacer parte de estos talleres?
Las personas mayores que quieran participar en la Escuela Virtual Historia en Yo Mayor, deben ingresar a la página www.yomayor.co . Ahí encontraran el formulario para diligenciarlo e inscribirse. Es totalmente gratuito, no necesitan tener grandes conocimientos de tecnología, ni computadores; desde el celular lo pueden hacer. Los ejercicios de escritura se pueden hacer a mano y está pensado para que el programa sea lo más incluyente posible.