Macondo, 2 de julio de 2014
Respetados,
Alvaro Uribe
Expresidente de Colombia
Respetados,
Fernando Cardoso
Expresidente de Brasil
Ricardo Lagos
Expresidente de Chile
William J. Clinton
Expresidente de EE.UU.
Felipe González
Expresidente del Gobierno de España
Anthony Blair
Exprimer Ministro del Reino Unido
Nuestro país ha padecido una terrible tragedia nacional con respecto a la violencia y la guerra. La infamia y la barbarie ha marcado todas las generaciones
de colombianos, desde la guerra de los mil días a hoy, para no ir muy lejos, los más humildes vienen padeciendo los excesos de los bandos enfrentados en armas.
El Presidente Santos ha hecho un avance considerable, incluso una ruptura con la ignominia, al reconocer el conflicto armado, sus víctimas y sus dinámicas perversas como el despojo de tierras. Ha emprendido esfuerzos, insuficientes pero positivos en restituir las tierras a los campesinos expoliados y de reparar las víctimas, aquellas mismas que bajo el gobierno del Ubérrimo no existían, es más, ni siquiera los desplazados existían, eran migrantes internos según Jose Obdulio.
Es tanto el terror que produce el gobierno de seguridad democrática y mano dura, (chuzadas, falsos positivos, macartización, asesinatos selectivos, persecución política, auge paramilitar y mafioso) que la izquierda democrática lideró un Frente Amplio por la Paz donde incluyó al centro y a la derecho, para apoyar a la oligarquía representada por Juan Manuel Santos, en contra de la élite rural, terrateniente, mafiosa y paramilitar representada por Uribe Velez.
Como Macondiano alimentado con papa y yuca, sé que la causa principal del atraso, miseria, desigualdades y carencias de este país se deben al modelo neoliberal.
Sin embargo y aunque no he sido nunca víctima directa de la violencia que azota al país, sé que el conflicto armado, esa guerra atroz sucia y cobarde de
aparatos armados que dirimen sus contradicciones poniendo al pueblo por el medio y haciende de este el mayor perjudicado y violentado, es hoy la contradicción principal, pues sobre este cabalga el fascismo de Uribe, por él es que éste es tan popular, lo que requiere nuestra mayor audacia y claridad política para
derrotar la amenaza fascista mediante un FRENTE COMUN.
Porque "FRENTE A UN ENEMIGO COMÚN, LENGUAJE Y LUCHA COMÚN" Francisco Mosquera
Con admiración y aprecio
Eduardo Osorio
Expresidente de la comunidad de los poetas macondianos progresistas.
Vocero electo de Macondianos por la Paz.