Dentro de cualquier organización política es absolutamente necesario laborar con las llamadas comisiones de trabajo, entre estas se suelen distinguir: organización, política, finanzas, comunicaciones, y educación. Estas son las que siempre se han encargado de llevar adelante la misión y la visión de los partidos o movimientos políticos, especialmente si estos se consideran de izquierda, pretenden tomar el poder para cambiar radicalmente el modelo económico de desarrollo capitalista y sentar las bases sociales, económicas, políticas y culturales de lo que denominamos la democracia socialista.
Obviamente, las cinco comisiones del PCC, que hoy son denominadas departamentos, tienen unas funciones específicas que las identifican en sus particularidades. No obstante, tienen que trabajar al unísono y en coordinación permanente con los planes de trabajo y el objetivo general de la estructura organizativa. Así mismo, deben seguir las normas y los principios estatutarios que rigen la vida orgánica del partido o de la organización en cuestión.
Ahora bien, estas notas quieren aportar algunas reflexiones sobre los criterios fundamentales para la conformación de la Comisión de Educación del Partido Comunista Regional de Antioquia. Todo esto enmarcado en los objetivos de la nueva etapa política por la cual está atravesando el país. Así mismo, más adelante seguiremos contribuyendo con la participación en el debate sobre los criterios de construcción de las demás comisiones de trabajo del Comité Ejecutivo del PCC Regional de Antioquia.
Esperamos que los “nuevos” estatutos aprobados el 23 Congreso nos traigan los criterios esenciales para la construcción de un Partido Comunista Moderno, que sea el eje articulador de la unidad popular para la construcción de una democracia socialista, ecológica, científica y humanista.
Una de las funciones esenciales de la Comisión de Educación del PCC, sino la principal, es enseñar a los militantes y amigos a hacer el análisis de la coyuntura, del momento político, con el método del materialismo dialéctico, desde el punto de vista político, con una posición de clase de los trabajadores, con el conocimiento profundo de la historia y del movimiento político práctico del momento nacional e internacional, teniendo siempre en cuenta en el horizonte la toma del poder de la clase obrera para la construcción de la democracia socialista.
Si no se tienen claros los principios y categorías del método dialectico, la posición de clase, el punto de vista político y el conocimiento profundo del movimiento político práctico, los miembros de la comisión de educación del PCC no sabrían para dónde van y sus orientaciones y planes de trabajo estarían condicionados por los altibajos y vaivenes de la situación política siempre cambiante y en constante transformación, sujetos a la circunstancias del momento, sin una táctica acertada que corresponda a la orientación estratégica de la democracia socialista.
Para poder tener el dominio de la situación política concreta, la comisión de educación tiene que educarse primero a sí misma en el manejo de estos principios y categorías para poder educar a los militantes, simpatizantes y amigos, sobre todo a los integrantes del Comité Regional, máxima dirección política entre las conferencias regionales del partido, en el manejo de las categorías y principios fundamentales del materialismo dialectico, la posición de clase y el punto de vista político que tienen que ver con el análisis profundo de la coyuntura política concreta, siempre en movimiento y desarrollo de las diferentes tendencias políticas y de la correspondiente correlación de fuerzas de clase.
En este sentido, lo primero que deberían aprender a manejar con destreza los integrantes de la comisión es a ubicar el momento de la coyuntura y a caracterizar el régimen político que se está desarrollando con las políticas públicas para implementar su modelo de desarrollo económico, para poder construir los planes de trabajo a tono y de conformidad con las tendencias principales que se desarrollan de acuerdo con la correlación de fuerzas de clase, so pena de plantear planes de trabajo que no corresponden a la realidad de la correlación de fuerzas.
Por tanto, la enseñanza de la comisión debe de estar ligada íntimamente al trabajo político práctico; la teoría debe de estar al servicio de la práctica, debe de iluminar el camino para los cambios democráticos y no quedarse enclaustrada en la academia, en el recital de fórmulas abstractas que se declaran por encima de la realidad política.
Lo primero es enseñar a manejar el método dialéctico de análisis de la situación política, la posición de clase y el punto de vista político, si queremos elaborar una táctica que le sirva a la estrategia de la democracia socialista; con estos tres elementos más el conocimiento del movimiento político práctico, la comisión puede estar en condiciones de elaborar y orientar un Plan de Trabajo de Educación que, además de eficiente, sea eficaz en el terreno de los resultados. En esto consiste, precisamente, una formación teórica crítica, que no la puede dar sino el dominio del método dialéctico del pensamiento materialista.
Al respecto se recomienda la lectura y el estudio individual y colectivo por parte de los integrantes de la Comisión de Educación del texto de Álvaro Vásquez titulado Reflexiones sobre algunos textos Marxistas. La táctica y la situación política, el cual está contenido en el libro De la resistencia a la Alternativa, selección de artículos (.998-2004), Ediciones Izquierda Viva. También, el texto Sobre la Contradicción del camarada Mao Tse Tung; algunos artículos de Antonio Gramsci sobre la hegemonía cultural; los textos de Lenin sobre la contradicción en el libro Cuadernos filosóficos y los artículos del compañero Fernando Rivera sobre los estudios de ciudad que aparecen a nombre de la Célula Solidarios en la página digital de la Comisión de Educación (de hecho, el último, Notas para visualizar la economía global y nacional en el 2023, puede contribuir en gran medida a la comprensión y proyección de la política del PCC para el 2023). En fin, todos son textos que contienen la esencia del pensamiento dialectico materialista sin el cual es imposible orientar acertadamente las funciones de la Comisión de Educación del Partido Comunista Regional de Antioquia.
En un país de regiones como Colombia, con un profundo y concentrado centralismo político administrativo, es contraproducente estar esperando las orientaciones concretas de la dirección nacional para resolver los problemas particulares de la región, por lo cual la comisión de organización tiene que apersonarse y empoderarse de su visión y de su misión regional si quiere producir con eficiencia y eficacia los desarrollos creativos de las orientaciones generales emanadas de la dirección nacional, para lo cual hace falta el estudio pormenorizado de la situación política, económica, social y cultural de llamado Eje Cafetero, especialmente el departamento de Antioquia, origen y centro de la más grande y violenta reacción política del país.
No es lo mismo una comisión de educación para la región cafetera de los departamentos de Antioquia, Caldas, Quindío y Risaralda, que una comisión para la sabana cundiboyacense, o para los departamentos de la costa atlántica, de la costa pacífica, o del Pie de Monte llanero.
Por supuesto que tenemos que trabajar con el instrumento de conocimiento que nos dan las categorías y principios del materialismo dialéctico, de la teoría política, económica, y filosófica del Marxismo-Leninismo, pero aplicándola creadoramente a la realidad multiforme de la diversidad colombiana.
La comisión de educación tiene, entonces, como tarea principal, la caracterización económica, política, social, cultural e histórica de la región del Eje Cafetero, especialmente la caracterización del departamento de Antioquia, con sus nueve subregiones, y la caracterización de la ciudad de Medellín con su Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Sin una acertada caracterización de la región es imposible una acertada dirección de la Comisión de Educación, y, en este sentido, tenemos que estudiar cuáles son los objetivos centrales del Ministerio de Educación Nacional, del gobierno de Coalición Democrática del Pacto Histórico, pero no solo del ministerio sino también del programa de gobierno del Pacto Histórico en su conjunto: “Colombia, potencia mundial de la vida”.
La Comisión de Educación tiene que contribuir con la caracterización del Gobierno de Coalición Democrática, del Plan Nacional de Desarrollo, y de las políticas públicas para concretar e implementar las leyes para el cambio, como son la reforma tributaria, la ley de Presupuesto Nacional para el 2023, las reformas a la ley de control del orden público o ley de la Paz Total, el cambio del Sistema de Salud, el Estatuto Laboral, la nueva ley de Pensiones, la ley de reforma agraria y de la Jurisdicción especial agraria, la legalización de la marihuana para uso del adulto mayor, la reforma política, entre otros proyectos de ley que se esperan aprobar en el primer semestre del 2023.
Además, la comisión tiene que ubicar con precisión sus funciones dentro de la estructura partidaria y la vigencia del Partido dentro del gobierno del Pacto con el Ministerio del Trabajo y con el Ministerio de Cultura; su relación con la lucha parlamentaria y con la lucha de masas por fuera del gobierno, hacia la profundización de las reformas y la sostenibilidad de las mismas en el nuevo gobierno del 2026.
Tiene que tener en su Plan de Trabajo y en su programa el contenido de las materias principales a desarrollar durante los cuatro años del Gobierno del cambio, y, además, tiene que estar preparada políticamente para ser capaz de enfrentar y asumir los posibles cambios bruscos de la situación política que se podrían presentar en el desarrollo del programa de gobierno.
Para todos estos cambios que nos toca dirigir tenemos que estar armados con el método dialectico materialista del análisis económico, político y social desde un punto de vista político y desde una posición de clase definida, clara y precisa que consulte los intereses de las grandes mayorías populares para los cambios democráticos.
Tenemos que ubicar el plan de trabajo de la comisión dentro de los parámetros del gobierno del Pacto Histórico, priorizando las tareas fundamentales del PCC en el Congreso de la República, en el gobierno y en la organización, movilización y lucha de masas por las reformas democráticas que están en curso y que se van a desplegar en la lucha electoral en las próximas elecciones locales y regionales de 2023.
Para lo cual la comisión tiene que estudiar a fondo los desarrollos de las contradicciones entre los grupos imperialistas que promueven las guerras como salida a la crisis de los modelos de desarrollo del capitalismo neoliberal y sus consecuencias nefastas para el mundo, para América Latina y para Colombia en especial.
Hay que estudiar la crisis del modelo neoliberal en declive de la clase dominante y las salidas de solución que proponen como alternativas para sostener régimen político de exenciones y privilegios; tenemos que estudiar y sistematizar las luchas populares desde el 13 Congreso del PCC en 1980, con su consigna de solución política negociada al conflicto social y armado interno de Colombia, y con las consecuencias políticas para el despertar de la lucha de masas con el Acuerdo de Paz de La Habana en el 2016.
La comisión de educación tiene que estudiar las nuevas formas de organización de la clase obrera y de los trabajadores informales, insertos en la tecnología moderna de la robótica y de la inteligencia digital, como perspectiva del socialismo ecológico, moderno y contemporáneo.
Tenemos que estudiar y proponer las fórmulas para un nuevo sindicalismo relevante en la nueva situación política, mediante un proyecto de ley que transforme las relaciones laborales hacia una nueva estructura sindical que organice el mundo del trabajo con un sujeto político que sea un actor decisivo en las grandes definiciones de los grandes problemas nacionales.
La comisión tiene que estudiar las propuestas de organización de los campesinos pobres y de estratos medios mediante cooperativas y otras formas de participación solidaria, que permitan apuntalar la Reforma Rural Integral como sustento de masas para el gobierno del pacto y como base social para la continuación y desarrollo del proyecto político del Pacto Histórico en el 2026.
Debe además estudiar a profundidad el tema ecológico, la crisis climática y del medio ambiente, proponiendo fórmulas para el control de la contaminación ambiental y organizando a los ecologistas y ambientalistas en un movimiento cívico, vivo y trascendente, que sea parte activa en la movilización de la sociedad civil por los derechos del medio ambiente y del espacio público, en desarrollo del urbanismo de una ciudad democrática para el disfrute de las mayorías populares.
La comisión debe proponer y organizar un gran movimiento cultural en el área metropolitana del Valle de Aburrá y en todas las subregiones del departamento, un gran movimiento de arte y cultura que se convierta en la herramienta de masas para contribuir desde su autonomía e independencia a los grandes cambios democráticos que necesita el pueblo colombiano.
El teatro, el cine, los videos, la danza, la poesía, la literatura y la música, así como la arquitectura, la pintura y la escultura deben ser materia de promoción y de organización por parte de la comisión en las comunas populares y en todos los municipios del departamento.
El estudio de la historia del PCC y de las luchas y movimientos sociales de los trabajadores, de los campesinos, de los estudiantes, indígenas y afrocolombianos, de las luchas armadas de las guerrillas campesinas, de las luchas de la mujer y del feminismo, de los defensores de los animales y de los ecologistas, deben ser materia de estudio constante en las escuelas del PCC, lo mismo que la sistematización de todas las formas de la lucha de masas y su continua transformación y desarrollo dependiendo de la situación política y de la creatividad popular.
Hay que estudiar y sistematizar todo el bagaje y la riqueza de las experiencias de unidad popular que ha tenido el PCC, como fueron el Frente Popular en 1936, cuando la Revolución en Marcha de López Pumarejo; el Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) de López Michelsen en 1964; el Frente Unido del Padre Camilo Torres en 1966; La Unión Nacional de Oposición (UNO) con Gilberto Echeverri Mejía en 1974; el Frente Democrático con Gerardo Molina en 1978; la Unión Patriótica con Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo en el 1986; el Frente Social y Político con Luis Eduardo Garzón; el Polo Democrático Alternativo con Carlos Gaviria Diaz, en el 2005; Colombia Humana-UP con Gustavo Petro en el 2018, y ahora el Pacto Histórico en el 2022 con Gustavo Petro en la presidencia de la República.
Además la comisión tiene que insertarse a fondo en el estudio de la situación política para la campaña electoral de las elecciones locales y regionales del 2023, para alcaldías y concejos, gobernadores y diputados, y Juntas Administradoras Locales (JAL); tiene que tener presente la importancia decisiva de los nuevos alcaldes y gobernadores en el desarrollo e implementación del Plan Nacional de Desarrollo en la regiones, con temas tan importantes y definitivos para la continuación del proyecto político como la paz total, la ley de víctimas del conflicto armado, la reforma del sistema de salud, la educación, el estatuto del trabajo, las pensiones, la reforma política, la reforma rural integral, la creación del Ministerio de la Igualdad, la organización campesina y de la clase obrera en el campo y la ciudad; de las mujeres y de los estudiantes, de los pequeños y medianos empresarios y de los trabajadores informales que suman un 60% de la fuerza laboral del país.
La Comisión de Educación debe tener en cuenta que el Plan Nacional de Desarrollo está enfocado hacia los temas prioritarios de paz, seguridad, género, juventud, y ambiente para los cuatro años de gobierno del Pacto Histórico y que, en consecuencia, los planes de trabajo de la comisión deben estar orientados a construir las herramientas teóricas y políticas que faciliten y contribuyan a generar los cambios en las regiones, específicamente en la región de Antioquia, Medellín, y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
La comisión debe manejar con competencia el Plan Departamental y Municipal de Desarrollo, los presupuestos respectivos para el 2023, los Planes de Ordenamiento Territorial, los grandes proyectos de megaobras como los puertos marítimos en Puerto Antioquia y Pisisí, en Turbo, en la región de Urabá, el Tren del Rio en el Área Metropolitana, el Metro Ligero de la 80 en Medellín, la ampliación del Túnel del Oriente, la ampliación del aeropuerto José María Córdoba en Rio Negro, el traslado del aeropuerto Olaya Herrera en Medellín, la construcción del Área Metropolitana en el oriente cercano, la construcción de la ciudad aeroportuaria de Rionegro, Guarne y Marinilla.
Tener en cuenta además el Plan de Desarrollo Antioquia 20-40, con sus líneas estratégicas de las 4 G, Mar Uno y Mar Dos, el Túnel de Occidente, el Túnel del Toyo, el ferrocarril Urabá – Bogotá, para insertar al departamento de Antioquia en la movilidad y en la integración competitiva en el mercado mundial.
Todos estos temas son de estudio obligatorio por parte de la comisión para lo cual sus integrantes tienen que prepararse con los elementos teóricos que le permitan desarrollar propuestas políticas, económicas y sociales viables y sostenibles para las comunidades de los barrios populares de Medellín, del Área Metropolitana y de las subregiones de Antioquia.
En este sentido la comisión tiene que preparar, primero que todo, un equipo de trabajo para el estudio y la investigación de la ciudad y la región, que le permita poder orientar la educación política de los militantes y amigos en una perspectiva de largo plazo, donde el proyecto político democrático desde el punto de vista de las izquierdas sea la hoja de ruta para el desarrollo sostenible hacia una democracia socialista, humanista, ecológica y científica.
Sin olvidar los aspectos estratégicos la comisión tiene que prepararse en lo inmediato para enfrentar el escenario de las elecciones locales y regionales de 2023, desde el punto de vista teórico y desde el punto de vista político practico; para ello se propone un plan de estudios enfocado en las elecciones, con el fin de preparar a los integrantes de la comisión y del Comité Regional, para lo cual se deben abordar los siguientes temas prioritarios:
-La línea política y las conclusiones del XXIII Congreso del PCC.
-El Plan Nacional de Desarrollo y su aplicación al departamento de Antioquia en sus aspectos fundamentales que se construyeron con los aportes de las comunidades en los Diálogos Regionales vinculantes en la construcción del plan de desarrollo.
-El plan departamental y municipal de desarrollo y del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
-El presupuesto departamental y municipal para el 2023
-El Plan de Ordenamiento Territorial de los dos entes político-administrativos.
-El programa de gobierno del Pacto Histórico, “Colombia, potencia mundial de la vida”
-El problema de la unidad de las izquierdas dentro del Pacto Histórico, desde el punto de vista táctico y estratégico, y desde el punto de vista político práctico para las elecciones locales y regionales del 2023.
-El problema de la unidad en el frente amplio con base en un programa mínimo democrático para la Alcaldía de Medellín, Bello, e Itaguí, lo mismo que para la Gobernación de Antioquia.
-El problema de la unidad dentro del Pacto Histórico para la conformación de la lista cerrada y paritaria al Concejo Municipal y para la Asamblea Departamental.
-El papel del PCC en estos procesos unitarios para las elecciones de 2023, y para precisar su función en el escenario nacional siendo gobierno con la Cartera de Trabajo y con el Ministerio de Cultura.
- El balance de la concertación del salario mínimo en un 16% y del auxilio de transporte en un 20% con el argumento de la gobernabilidad.
Creemos que estos elementos de juicio pueden ser de utilidad para la conformación y desarrollo de la comisión de educación del PCC Regional de Antioquia.