Al igual que en el Reino Unido en 2018, en febrero en Francia pesos pesados como Carrefour, Casino, L’Oreal, Danone, Coca-Cola, Unilever y Nestlé suscribieron con el gobierno galo y organizaciones no gubernamentales como WWF un gran pacto nacional para reducir los empaques plásticos problemáticos o inútiles (como bandejas o filmes protectores) y evitar que estos residuos lleguen al medio ambiente.
Y más recientemente, bajo los auspicios de la Fundación Ellen MacArthur y con el mismo propósito, Chile suscribió su propio pacto de los plásticos en el cual participan empresas como Amcor, Nestlé, Unilever, Coca-Cola, Soprole y Resiter, además de entidades de gobierno y otras ONG.
En contraste, en Colombia, donde el sentido profundo de nación y trabajo en equipo (más allá de los discursos patrioteros) está resquebrajado desde hace décadas, cada quien jala por su lado, vela por sus propios intereses y evade su propia responsabilidad, echándole la culpa al vecino.
Esto ocurre por ejemplo con las bolsas plásticas transparentes ofrecidas en las secciones de frutas y verduras de los supermercados y despilfarradas por montones por consumidores irresponsables.
Cuando uno pregunta a los encargados de los almacenes por qué no desincentivan por iniciativa propia esas bolsas, sin esperar a que alguien más los obligue con más rigor (el impuesto nacional también debe aplicarse a estas bolsas plásticas, pero en realidad es letra muerta), alegan que muchos clientes se ponen bravos, de modo que por los retrógrados pierde el planeta.
Pero otra razón de fondo por la cual las grandes superficies no desincentivan el uso de estas bolsas, sin que lo admitan abiertamente, es el temor a que esos “clientes bravos” se vayan a la competencia.
Ya es hora de que las autoridades y el empresariado en Colombia empiecen a asumir compromisos serios para reducir el uso irracional de plástico en el país, para lo cual son urgentes campañas de sensibilización, de modo que los mismos consumidores sean también más responsables en sus hábitos de consumo.
Y sobre todo es urgente dejar atrás el recelo hacia la “competencia” y empezar a sumar esfuerzos en diversos sectores, como el de grandes superficies. Cadenas y corporativos como Grupo Éxito, Cencosud, Olímpica, Ara y muchos más deben empezar a hacer causa común por el bien del planeta y de todos los seres vivos que lo habitan, no sólo la egoísta humanidad.