La vida nos trae las mayores alegrías y las más grandes tristezas. Tristezas que nos derrumban, nos balancean de un lado a otro y nos ponen vulnerables frente a la vida. No podemos controlar lo que nos sucede pero si tenemos el poder de elegir cómo reaccionar. Para algunos la pareja lo es todo, para otros el deporte lo es todo y para otros la familia lo es todo. Y así cómo nos podemos sentir en el éxtasis de nuestras vidas, todo se nos puede venir en contra con la pérdida de un ser querido, con la lesión y con cualquier otra situación. El hecho de creer que la vida es injusta con nosotros no hará que nada cambie. Para que las cosas puedan cambiar somos nosotros los encargados de cambiar nuestra historia y hacer que esa tristeza o decepción se convierte en el motor para volvernos mejor.
¿Cómo sentirse bien estando en una situación complicada que nos pone a prueba? ¿Por qué limitarnos a creer que estábamos dando nuestro mayor esfuerzo, y no podemos ser aún mejores?
Así de impredecible es la vida, puedes estar en la cumbre en un momento y luego estar en lo más bajo. Cada persona tiene sus problemas y vive atormentándose por las consecuencias de lo que puede llegar a pasar. Sin embargo, la magnitud de cada problema depende de la magnitud de uno mismo. El crecimiento personal y el valor que uno mismo se da es lo que nos permitirá ver la vida desde una perspectiva favorable. Si uno tiene un problema nivel 5 y uno es una persona nivel 2, ese problema será enorme. En cambio, si uno es una persona nivel 8, ese problema será pequeño. No dejes que ningún miedo te domine. Como dijo Nick Vujicic, el famoso autor motivacional: “El miedo es la más grande discapacidad de todas”. Siempre habrá desilusiones e impedimentos, la vida se basa en dualidades y cada extremo nos complementa. Vive, siente, mejora y nunca te rindas. Nuestra mente puede ser la mejor o la peor de las aliadas para enfrentar cualquier situación.
Porque las desilusiones y las peores situaciones llegan a nuestra vida para hacernos mejor, para cambiarnos e impulsarnos hacia nuestros sueños. Al principio, nos quejaremos, no lo veremos positivo e incluso nos sentiremos víctimas del Universo. En nuestra mente, la vocecita dirá: “por qué a mí’, nadie lo entenderá y peor aún nadie entenderá el sufrimiento que uno tiene por dentro, pero todo pasa por algo. Si estás dispuesto a hacer solo lo que sea fácil, la vida será dura. Pero si estás dispuesto a hacer lo que sea duro, la vida será fácil. Así que ¿cuánto tiempo vas a tardar en tomar la decisión de dar el salto de tu vida? Vale la pena inventarnos nuestra propia historia que nos ayude a pasar la situación y nos eleve a otro nivel de nuestra vida. Contarnos a nosotros mismos lo que pasará, que nos haga sentir mejor. Este mundo está hecho para todos aquellos que se atreven a crear, y para crear solo se necesita empezar a creer. Muchos criticarán y se quejarán pero en ese momento dejarán de vivir y atraerán más de lo mismo.
No hay mejor vida que la que decidimos crear y no hay situación que nos empodere más que aquella que nos reta y nos lleva a enfrentar nuestros miedos. Enfrentemos la situación, tomemos las riendas de nuestra vida. Creamos nuestra historia que nos empodere y vivámosla como si fuera cierta. El gran líder Gandhi dijo: “Creer en algo y no vivirlo es deshonesto”. Así que no lo pienses más. Todo se puede todo se logra. Tus minutos están contados y si sigues con vida es que hay una historia por contar, supera lo inevitable.
