Como veo y leo en redes y sé de algunos políticos que están regando el chisme que por culpa del gobernador Amaya no vino el papa a Boyacá, escribo lo siguiente pensando qué hubiera pasado si hubiera venido.
Si el papa hubiera venido a Boyacá en estos momentos estarían acusando al gobernador Amaya de pantallero si le hubiera regalado una ruana. O los “grandes” periodistas del departamento estarían diciendo que para qué ruana si lo que quería era una artesanía, o que para qué artesanía si lo que le ha debido regalar es una ruana. O que estaría utilizando políticamente la prenda boyacense al colocársela al papa.
Si hubiera venido estarían diciendo que no se hicieron obras para recibirlo, o que se hicieron muy poquitas o que se hicieron muchas.
Si Francisco hubiera venido a Boyacá, en el Boyacá 7 días la caricatura sería que lo único que le importaba a Amaya era la foto con el papa.
Si el papa hubiera venido a Boyacá estarían comentando en redes que Amaya lo trajo por sacar pecho, o mejor, que Amaya no fue el que lo trajo, sino que el que lo trajo fue otro político y que Amaya se estaba aprovechando.
Si Francisco hubiera venido a Boyacá por ejemplo a Chiquinquirá, las redes sociales y los medios estarían diciendo que por qué Amaya no gestionó que fuera a Tunja o viniera a Duitama. Que no, que mejor al Nevado o a Puerto Boyacá. Que qué mala gestión la de Amaya por no llevarlo al Puente de Boyacá o a jugar tejo o a comer trucha en Jenesano o cuajada con melado. Que para qué le daban cuchucho con espinazo si lo que le han debido dar era un tamal.
Si el papa hubiera venido a Boyacá estarían preguntado por qué Amaya lo saludó o que por qué no lo saludó, que por qué estuvo en los actos protocolarios con corbata, con ruana, o con chaqueta verde, azul o roja. Que por qué llevó a la novia o que por qué no la llevo. Si el papa hubiera venido a Boyacá estarían diciendo que Amaya mandó hacer mucho frío ese día o que intensificó el calor a propósito para que se sintiera incómodo.
Si la misa hubiera sido en el aeropuerto de Tunja que por qué Amaya no previó que se quedaría pequeño y no construyó un parque para el evento. Si lo hubiera construido, que para qué lo construyó si ahí estaba el estadio. Boyacenses queridos míos, no crean en cuentos de que Amaya no quiso traer al papa, los lugares que visita Francisco en Colombia los escogió la Conferencia Episcopal de Colombia: “La Conferencia, que congrega los 80 obispos de Colombia, impulsó e hizo efectiva la visita del papa a Colombia con su invitación formal en enero de 2016. Además, fue la que definió la agenda del papa y la que creó el Comité Ejecutivo Nacional, encargado de organizar y coordinar la visita del papa de parte de la iglesia. Este comité se encargó de lo teológico, liturgia, protocolo, comunicaciones, finanzas y logística”. Y el presidente de dicha Conferencia Episcopal cuando se escogieron los lugares de visita era el monseñor Luis Augusto Castro, arzobispo de Tunja. Él debería explicar por qué Francisco no vino a Boyacá.
Posdata: ¿Por qué a ningún medio de comunicación o a los "grandes" periodistas en Boyacá y a los famosos tuiteros les interesa la denuncia planteada en ¿Quién da la batalla por Boyacá?, publicada en este medio?
