Villanueva (sur de La Guajira) es cuna de grandes artistas del vallenato, como los Hermanos Zuleta, Israel Romero, Jorge Celedón, Jean Carlos Centeno, y también de varias dinastías musicales una de ella la de los maestre, solo por mencionar algunos.
De allí hace parte también Orangel Camilo Maestre, o Panguito como es más conocido, un artista que nació el 16 de marzo de 1983 en esta fértil tierra del folclor.
Hijo del rey vallenato de 1984, el acordeonero Orangel "El Pangue" Maestre, se decantó desde muy temprana edad como cantante y compositor.
A los 19 años grabó su primer álbum, Se realizaron mis sueños, en compañía de su padre, con el sello de una de las mejores casas disqueras del país, Codiscos. De ahí se pegó la canción De lunes a jueves. Igualmente se realiza el festival “cuna de acordeones”, el más famoso por su apego al vallenato tradicional.
Panguito viajó a Estados Unidos y se formó en Miami como productor musical durante un año. Regresó al país por un llamado que le hizo su padre, para participar en el álbum La expresión de mi tierra, un homenaje a Villanueva.
Ese trabajo contó con la participación de grandes artistas del folclor como Poncho Zuleta, Iván Villazón, Beto Zabaleta y Felipe Peláez, entre otros. En este mismo álbum hace dúo con Iván Villazón, en el que cantan ‘Fue aquella tarde’.
Posteriormente, es llamado por Chelito de Castro para conformar Código 3, segunda generación, con quien trabajó durante dos años aproximadamente, para luego emprender un camino como solista al lado del acordeonero Robinson Eliz, con quien grabó un CD y se presentó al Festival Francisco el Hombre, en Riohacha.
Al cabo de algunos años propone adaptar al vallenato el flamenco 19 días y 500 noches, de Joaquín Sabina, tema que fue muy bien recibido por el público. Luego graba con Felix Torrijo un trabajo llamado Se canta vallenato’, actualmente se mantiene vigente al lado del acordeón de Coco Zuleta, hijo mayor de Emiliano Zuleta.
Maestre es hoy la luz del vallenato tradicional cuyo último exponente es Iván Villazón —su voz brillante y el haber nacido en Villanueva guajira— constituyen un cóctel prodigioso para el regreso a la interpretación del son, el paseo y el merengue, al que la Unesco le marco la ruta para salvaguardar.
