La violencia desatada en Buenaventura a finales de 2020 no es la única arma que los delincuentes disparan y que conlleva al desplazamiento de algunos habitantes de este distrito, por otro lado están los panfletos que vienen disparando de forma indiscriminada, arrasando con lo que se le ponga en el camino. Con este escrito se pretende tocar una realidad a la cual muchos no les prestan atención, pero que cada día coge más auge entre criminales y personas del común, esto lo coloca dentro de los peligros más latentes que tiene este distrito.
En Colombia se han venido utilizando las redes sociales para dar a conocer en tiempo real todo tipo de información personal e institucional. Estas sirven para mostrar y denunciar cosas que suceden en todos los ámbitos, información que va desde una riña callejera, un accidente de tránsito, hurto y corrupción, hasta la venta o comercialización de un producto. Con la información que se maneja a través de las redes a veces se abusa dejando de ser útil para convertirse en un arma mortal de persecución o acoso.
Buenaventura no se queda atrás, pues este distrito avanza en materia de comunicaciones, nuevos canales radiales, televisivos y sobre todo los que se hacen a través de WhatsApp, YouTube, Instagram y Facebook que mantienen informados o desinformados a gran parte de la población.
Hoy con la llegada de estos nuevos sistemas de comunicación es imposible no sentirse amenazado, pues algunas personas no lo manejan de una forma adecuada y algunos facinerosos lo utilizan como mecanismo de difamación en contra de algunas personas, mostrándolos de forma amañada y que en la mayoría de los casos difiere de la realidad.
A través de las redes sociales estos delincuentes vienen aprovechándose de estos canales de comunicación masiva para extorsionar a funcionarios u otras personas de todas las clases sociales y cuando estos no acceden a sus peticiones son desprestigiados por las redes con panfletos, sin que las autoridades intervengan en forma oportuna, para evitar el daño de su reputación e imagen, pues no hay a quien reclamarle, ya que se esconden detrás de estos escritos.
Los afectados, en su mayoría, prefieren no denunciar porque nunca pasa nada con este tipo de denuncias, ocasiona más un desgaste de la persona que la efectividad de la Fiscalía para actuar en estos casos. Claro está que si se tratara de los hijos de un presidente inmediatamente darían con el responsable.
Qué es un panfleto
Un panfleto es un escrito breve y difamatorio de carácter agresivo, es utilizado por estos delincuentes que se esconden bajo este esquema, pues les permite difamar de las personas sin mostrar su rostro, este sistema es utilizado debido a la rapidez con la que se puede difundir a través de las redes sociales, ocasionando duda a quienes les llegan y no conocen de la trayectoria del acusado, incluso a personas que conocen la realidad en algunas ocasiones les hace generar incertidumbres de lo que en estos pasquines se plantean.
Estos delincuentes buscan en redes sociales tus fotografías u otros documentos y distorsionan la información, haciendo que parezca real lo que se plantea, todo esto sin que el afectado pueda detener la forma progresiva con que se divulga esa información que afecta todo tu entorno.
El panfleto tiene un carácter crítico y difamatorio, con un estilo sarcástico y por lo general polémico. La principal finalidad de este escrito consiste en difundir una idea, postura, punto de vista o crítica destinada a alguien o algo.
Por su característica, los panfletos son utilizados para hacer propaganda política o condenar las acciones de alguien. En su mayoría tienen un tono agresivo y frontal en el que se suele recurrir a recursos literarios como la sátira, la ironía, el humor o la amenaza para confrontar las ideas o actos del oponente.
La influencia de estos escritos en Buenaventura ha tomado varios matices que van desde la desacreditación de funcionarios, (unos con razón y otros en su mayoría por difamación o extorsión) hasta la amenaza o sentencias de muerte.
Existen también los panfletos de carácter “informativos” o denuncias, al igual todos son calificadas como panfletos debido a su intención de crítica o apología a una postura ideológica concreta cuando no tienen un denunciante real de lo que se pretende mostrar como falta o delito.
Cuáles son las víctimas de quienes usan los panfletos en Buenaventura
Las víctimas en su mayoría son funcionarios públicos de reconocida trayectoria, mujeres que son asaltadas en su buena fe, profesionales destacados, empresas del sector privado o públicas, políticos, vándalos o ladrones y cualquier persona que no acceda a ciertos chantajes a lo que se ven enfrentados por estos delincuentes que se esconden detrás del panfleto.
En Buenaventura se han disparado este tipo de mecanismos de difamación, que en la mayoría de las veces distorsionan la verdad y hacen de una mentira, algo “supuestamente cierto” suelen manipular al público receptor con frases populares que penetra en el interior de los lectores, además utilizan el historial laboral para convertir a su víctima en un ser despreciable para la sociedad.
Otra modalidad utilizada es asociando a la víctima con otras personas de alto reconocimiento (político, delincuencial), para darle un toque de morbo a lo que supuestamente están denunciando.
En todos los casos los panfletos que no tienen identificación de la persona que lo hace, lo convierte en una simple información que lo único que pretende en la mayoría de las veces es destruir a la persona a la que va dirigido.
Cabe anotar que algunas veces lo utilizan para denunciar actos de corrupción, pero si tuvieran como intención la denuncia de algún hecho irregular, podrían simplemente hacer la denuncia ante los entes respectivos y no sacar un panfleto que en nada cambia.
Por qué se ha disparado el uso de los panfletos en Buenaventura
Con la llegada por parte de los entes de vigilancia y control de las denuncias anónimas para incentivar la participación ciudadana sin tener que revelar su nombre se ha agudizado este mecanismo de acusación, pues hoy cualquier persona se siente con el derecho de escribir o denunciar por las redes sin ningún control.
Cuando se denuncia un hecho concreto, aunque hoy los órganos de control permitan que se oculte su identificación para cuidar la integridad de quien señala actos de corrupción, se ha confundido con los señalamientos directos en contra de la honra y el buen nombre de las personas, lo cual es inaceptable.
Hablamos con algunas personas que han padecido este tipo de difamación y lo atribuyen a una conducta maquiavélica que utilizan los delincuentes para evadir la responsabilidad de lo que dicen y difunden por las redes sin pruebas, dejando su honra en entre dicho sin que las autoridades intervengan.
En ocasiones las denuncias hechas son verdaderas y tienen como comprobarse, pero en la mayoría de las ocasiones estas poseen cierto morbo y están ligadas al desprestigio de las personas sin ningún soporte. Se limitan a colocar fotografías de las personas bajadas por las redes sociales para que el mundo entero los reconozca y así lograr su cometido, por eso algunas personas acceden a los chantajes realizados por estos delincuentes sin nombres.
Otra percepción de lo que ocurre es que, aunque estos delitos (calumnia, injuria y difamación) están considerados en el Código Penal (artículos 131, 132 y 133), los bandidos en su afán de conseguir su objetivo lo hacen como mecanismo de presión.
En un país donde el honor y la honra de las personas nos son protegidos, así su vida pública sea intachable, cuando no se acceden a ciertas pretensiones se ve metido en estas situaciones que sirve de alimento en las redes y termina por dejar en entredicho la buena honra del individuo.
Si las personas en las redes exigieran las pruebas cuando se difunden o comentan este tipo de denuncias y no hicieran comentarios dañinos sin conocer la realidad, esto no causaría mucho impacto y, por el contrario, quienes reproducen este tipo de información sin conocer de su veracidad quedarían con los crespos hechos.
Está en manos de los lectores controlar a estos delincuentes y la honra de las personas. Este delito se encuentra tipificado como un derecho fundamental en la constitución política de nuestro país y no deben ser expuestos a calumnias o injurias.