El covid-19 "sin querer queriendo" ha logrado conseguir lo que los políticos no han podido en muchos años de luchas electorales : un socialismo humanitario.
Los empresarios defensores a ultranza de la economía de mercado, han tenido que recurrir al Estado para pedir ayudas en estos momentos de la pandemia. Ahora si es bueno el Estado benefactor. La salud privatizada con la Ley 100, ahora recibe recursos inmensos del gobierno, demostrando que no había una política de salud publica adecuada a las necesidades del país. En España se han nacionalizado hospitales privados donde solo unos pocos de ingresos altos tenían acceso antes de la pandemia. ¿Por qué no pensar ahora en Colombia en nacionalizar las EPS intervenidas y solucionar de una vez varios problemas?
Los mecanismos de explotación y exclusión que han llevado a la gran desigualdad social están desapareciendo. En Colombia, gente tradicionalmente olvidada, está comiendo mejor que antes de que apareciera el virus, gracias a la ayudas del gobierno y a la solidaridad de algunos compatriotas. Unos pocos han tenido acceso a servicios de salud que antes ni soñaban. El confinamiento ha llevado a tener conciencia de que el sistema de capitalismo consumista no era lo mejor. Hemos descubierto que hay gran cantidad de necesidades innecesarias. Existe sobreproduccion de mercancías basura y el subconsumo produce perdidas cuantiosas a las empresas que los producen.
Muy probablemente, en el futuro cercano, tendremos grandes cambios en las relaciones de propiedad y en el establecimiento de las formas de organización económica y de las instituciones políticas. Como dice el adagio popular " no hay mal que por bien no venga." Ha llegado la hora de que se reduzca tanta desigualdad y disminuya la concentración de la riqueza en unas pocas manos. Lo que los políticos no han conseguido, lo lograra el covid-19.